Deoleo: así se digitaliza la mayor fábrica de aceite del mundo
El líder mundial del aceite de oliva ha digitalizado, de la mano de Siemens, su planta de Alcolea, desde donde cada año salen más de 85 millones de litros de ‘oro líquido’.
La planta produce al año 85 millones de litros de aceite de marcas como Carbonell o Bertoli El grupo ha integrado toda la información de los diferentes procesos en una sola herramienta En 2022 realizaron un piloto con IBM para registrar con ‘blockchain’ todo el viaje del aceite
“Si nos comparamos con una fábrica de cohetes para mandar a Marte estamos a años luz, pero si nos centramos en la industria de la alimentación y, en concreto, en una fábrica de aceite estamos en el top digital”. La persona que habla es María del Mar García, directora de la planta de producción de Deoleo en Alcolea (Córdoba), el buque insignia de la compañía y la mayor fábrica de aceite de oliva del mundo.
Deoleo es la compañía líder de aceite de oliva bajo marca del mundo. El año pasado vendió 176,5 millones de litros de aceite, de los que cerca de la mitad salieron de la planta cordobesa. “De las diez marcas más importantes del mundo, dos se envasan en Córdoba: Bertoli, la más vendida del mundo, y Carbonell, la más vendida en España”, señala García. En total, la compañía cuenta con un catálogo de más de 30 marcas entre las que se encuentran otras como Carapelli, Koipe y Fígaro.
La factoría, una de las dos con las que cuenta Deoleo –la otra se encuentra en Italia–, es la más avanzada digitalmente de la multinacional española. En 2020 la compañía puso en marcha su proceso de transformación digital de la mano de Siemens con el objetivo de mejorar la eficiencia operativa y optimizar sus procesos, incluyendo la investigación y el desarrollo, así como la gestión del aceite y el control de calidad.
Cuatro años después, Deoleo ha logrado digitalizar por completo toda su factoría, integrando toda la información de los diferentes procesos en una única herramienta común para los 160 trabajadores de la planta. “Desde el control del líquido de las cisternas hasta el producto terminado lo tenemos todo digitalizado y online”, explica García.
Trazabilidad
Uno de los mayores retos de la producción de aceite de oliva es la calidad variable del aceite de oliva virgen sin filtrar, el que llega directamente de las cooperativas. Este aceite sin filtrar debe analizarse primero en el laboratorio antes de decidir si se procesa y, en caso necesario, cómo.
Estas pruebas solían hacerse y comunicarse manualmente. Hoy todo este proceso está digitalizado lo que ha permitido, explican desde la empresa, mejorar la trazabilidad y la transparencia, ya que el sistema puede seguir el recorrido del producto desde el campo hasta el envasado final. También permite que la transmisión de la información sea más fluida entre el laboratorio y la planta.
“La comunicación entre departamentos ahora es más eficiente. Ya no coges el teléfono y llamas a un compañero cuando un proceso está listo, sino que lo marcas en el sistema, lo que reduce mucho los errores”, subraya García.
Contar con esta información registrada y centralizada ha permitido a Deoleo avanzar en iniciativas para ser más transparentes con el origen y la calidad de sus aceites. En 2022 pusieron en marcha un piloto que permite, mediante un código QR impreso en las botellas de su marca Maestros de Hojiblanca, conocer toda la información sobre la trazabilidad del aceite. Desde las variedades de aceituna utilizadas hasta el origen de la materia prima y el método de producción utilizado. Para ello, Deoleo se sirvió de la plataforma Food Trust desarrollada por IBM y basada en tecnología blockchain.
Otro ámbito en el que la digitalización de su plata está ayudando a Deoleo es en lo relacionado con la sostenibilidad. “Nos está permitiendo reducir nuestra huella medioambiental, reduciendo el uso de papel, tinta y energía de los procesos basados en papel”, destaca la responsable de la factoría de Alcolea.
Gracias a esto, la compañía ha logrado reducir en más de 2.500 toneladas el dióxido de carbono (CO2) que emitió a la atmósfera en 2022, lo que representa un 66% menos respecto al ejercicio anterior. Deoleo destinó el año pasado el 36% de sus inversiones a iniciativas de sostenibilidad.