SNB Capital, CEZN y LetterOne entran en la sociedad que tiene el 25% de Repsol Upstream
y Onix International Investments.
La representación china corresponde a CEZN Limited, entidad asociada a Silk Road Fund, un fondo soberano creado por Pekín para invertir en sectores estratégicos por todo el mundo. Otro inversor asiático en Repsol Upstream es 850 Holdings, de Singapur.
De Dia al petróleo
Otra firma que respalda a EIG es LetterOne, sociedad europea de inversión que fue creada por varios empresarios rusos, entre otros Mikhail Fridman y Petr Aven, pero quienes perdieron su control por las sanciones tras la invasión de Ucrania.
El fondo, que es el principal accionista de la cadena de tiendas Dia, admite haber tomado una posición en Breakwater por sus “elevadas perspectivas de crecimiento”.
Además del citado plan de pensiones de Missouri, al accionariado de la filial de Repsol también han accedido de manera indirecta otros fondos de antiguos empleados públicos de Atlanta y Nuevo México, así como diversas fundaciones estadounidenses como Wright Family Trust, Ridgewalker Trust, John & Marine Cox Foundation y KWL Trust.
También hay gestoras de fondos como Edgewood Partners, Howard Cottage Investments, Ameba Partners, Flying Fish Ventures, Scharpf Family Investments, JBJ Investors y Olympic Investments.
Comisión a los bancos
Para realizar la colocación de acciones, EIG contó con el respaldo de los bancos de inversión Goldman Sachs, Lazard, UBS y New End Associates. Percibieron una comisión de 13 millones de dólares.
Uno de los atractivos de la operación para todos los inversores es la visibilidad de una ruta de salida a medio plazo. Según los acuerdos entre Repsol y EIG, se contempla la posibilidad de sacar la filial de exploración a la Bolsa estadounidense entre 2026 y 2027, lo que permitiría vender su participación a Breakwater (total o parcialmente) para devolver las aportaciones a los accionistas mediante un dividendo.
Otra opción en ese escenario –menos probable– sería dar directamente las acciones de Repsol Upstream a los inversores de Breakwater Energy para que la gestionen.
Pese a la aparición de un amplio número de inversores en Repsol Upstream, la gestión del 25% traspasado sigue en manos de EIG. De acuerdo a lo pactado, el consejo de administración de esta división de la compañía española –cuya sede está ahora en Luxemburgo– queda formado por 8 personas: cuatro nombrados por Repsol, dos por EIG y dos independientes. La empresa española nombra al presidente, con voto de calidad.
Sobre el precio de la transacción, EIG pagó 1.852 millones de euros a Repsol el año pasado, y el resto se irá entregando en los próximos años.
En 2023, el negocio de exploración y producción de Repsol facturó 5.199 millones de euros y tuvo un beneficio neto de 759 millones.