La compraventa de vivienda cae más del 15% en Baleares, Málaga y Madrid
Aun así, 2023 cerró como el segundo mejor año inmobiliario, solo superado por el gran dinamismo vivido en 2022. Solo seis provincias mejoraron los datos del año anterior.
La evolución que experimentó el mercado inmobiliario en 2023 deja lugar a la interpretación tanto a los que ven el vaso medio lleno como a los que lo consideran medio vacío. Los primeros pueden aferrarse al hecho de que se trata del segundo mejor año desde 2007: en volumen, las compraventas superaron las 586.000, un dato que si no tenemos en cuenta los dientes de sierra por el bajón por el Covid y el posterior subidón por el ahorro acumulado tras el confinamiento, parece una evolución natural de la subida estable de la última década. Los segundos, no obstante, pueden recurrir a otro argumento, y es que el pasado año las compraventas bajaron casi un 10% con respecto a 2022, cuando se juntaron todos los astros: tanto el ya mencionado ahorro acumulado como un entorno de tipos de interés históricamente bajo.
Es probable que los segundos tengan más razón que los primeros, y hay varios motivos que lo sustentan. Uno de los principales es que en los últimos años, el acceso a la vivienda se ha complicado para los colectivos con rentas más bajas por la subida de precios, circunstancia que afecta en el menguante número de compraventas. Iñaki Unsain, experto en el mercado y asesor en la compraventa de inmuebles, llama la atención sobre el hecho de que los precios han sufrido “un aumento tan considerable que ha creado límites a la hora de comprar vivienda, haciendo que el acceso a esta sea casi impensable para algunos sectores de la población”.
Otro de los motivos para el pesimismo es el descenso que experimentaron en el pasado ejercicio algunos de los puntos más dinámicos del mercado inmobiliario, incluso por encima de la media nacional. Así, y a nivel provincial, las operaciones disminuyeron un 19,9% en Baleares, un 17,7% en Málaga, un 16% en Madrid y un 12,8% en Barcelona. Estas cuatro provincias son responsables de tres de cada diez compraventas que se formalizan en el país, por lo que su evolución resulta clave para el buen hacer del mercado en el país.
Por contra, se puede destacar que hay seis provincias en las que las compraventas registraron un crecimiento positivo en 2023, pero su peso conjunto en el total de las compraventas no llega al 4%. Sí es destacable el papel de provincias como Valencia o Alicante. Estas también están en negativo, pero su descenso es muy inferior al de la media nacional, en parte por su gran atractivo, tanto para nacionales como para extranjeros, como lugar en el que adquirir una segunda residencia. Las caídas, del 5,4% en Valencia y del 2,8% en Alicante, evitan que la sangría inmobiliaria sea aún mayor.
Además de por la subida de precios, las subidas de tipos que han encarecido las hipotecas también están detrás de este desplome en las compraventas. Pero es de esperar que esta situación no se prolongue a lo largo de todo el año. María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, considera que si bien el mercado todavía no muestra “ningún indicio de que pueda estar tocando fondo”, algo que se ve en que, solo en diciembre, las compraventas disminuyeron un 15,6%, sí hay motivos para pensar en un punto de inflexión próximo: “Se espera que el euribor retome la trayectoria descendente, siempre que no se produzcan sorpresas negativas en la evolución de la inflación. Cabe esperar que la caída en las ventas de viviendas toque fondo en la primera mitad del año”.