Hasta 3.000 millones de inversión pendientes del “diálogo” con Ribera
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, que ha tenido sonados enfrentamientos dialécticos con Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, tendió ayer la mano para la reconciliación y el “diálogo”.
Dijo que él no quiere “que se rebaje la ambición en la descarbonización”, sino una transición “más inteligente” en Europa, dejando sitio para el petróleo, sobre todo para producir materiales como los que se necesitan precisamente en transición ecológica –puso como ejemplo un gran cable de alta tensión eléctrica–. Hace semanas, Ribera tildó de “negacionismo y retardismo” a Imaz, que reclamó “neutralidad tecnológica”. Imaz también rebajó el tono con respecto al impuesto a las energéticas. Repsol amenazó con llevarse inversiones fuera de España
si seguía ese impuesto. Ahora ve un “cambio” y la “posibilidad de mejoras. Imaz se muestra un “poco más positivo” ante la posibilidad de que ese gravamen “pueda reformularse”. Repsol mantiene en stand by decisiones de inversión de hasta 3.000 millones en España a la espera de que se aclare ese impuesto. Así se deduce de su plan estratégico. La inversión neta hasta 2027 oscilará de 16.000 a 19.000 millones. La diferencia está “condicionada por la evolución del marco regulatorio y fiscal”. Repsol evitó ayer dar cifras concretos de inversión en España.
“Península ibérica”
Se limitó a hablar de “península ibérica”. Un posible destino inversor fuera de España sería Portugal. La Península Ibérica representará el 60% de la inversión total y EEUU el 25%.