La SEC pone fin al “cheque en blanco” de las Spac con nueva regulación
La SEC, el regulador bursátil estadounidenses, dio ayer el visto bueno a la normativa que pondrá punto y final al “cheque en blanco” de los vehículos de adquisición de propósito especial (Spac, por su siglas en inglés), tal y como los definió el propio presidente del organismo, Gary Gensler, que en los últimos años se ha mostrado especialmente beligerante con este tipo de sociedades.
Ayer mismo, Gensler describió el funcionamiento de una Spac con estas palabras: “Supongamos que se te acerca un grupo de desconocidos y te dice: Tengo una empresa.
No hace gran cosa, pero en algún momento de los próximos dos años nos fusionaremos con otra empresa. Todavía no sé cuál”. Por eso, fue el primero en votar a favor de la nueva regulación, que equipara en términos de transparencia este tipo de vehículos con las salidas a Bolsa (OPV) tradicionales.
La medida no entrará en vigor hasta finales de mayo o principios de junio, pero se espera que sea el último clavo en la caída de la popularidad de estos vehículos, que vivieron un auténtico boom hace tres años, facilitando el debut bursátil en tiempo récord de compañías que se fusionaban con sociedades vacías de activos que ya cotizaban en el mercado, saltándose así también algunos de los controles del regulador.
Tras varios escándalos y la previsión de que la SEC entraría a regular estos vehículos, prácticamente cayeron en desuso en 2023, cuando se registraron 31 Spac, frente a las más de 200 del ejercicio anterior.
En cuanto entre en vigor la nueva normativa, las Spactendrán que hacer públicos diferentes informes detallando cualquier tipo de conflicto de interés en su gestión y estructura, operaciones vinculadas, así como la retribución y las comisiones de los gestores, y el porcentaje en el que se diluirán las participaciones de los accionistas cuando se realice la fusión con otra compañía.
Además, la empresa que se fusione será responsable de los datos, proyecciones y cualquier infracción que cometa la Spac, como si se tratase de una OPV directa en el parqué.
El regulador bursátil exigirá a partir de junio nivel de transparencia similar a los de una OPV