LA OPINIÓN DE LOS EXPERTOS
“En 2024 el sector legal deberá seguir adaptándose para afrontar los nuevos problemas jurídicos derivados de un contexto geopolítico, macroeconómico, tecnológico y regulatorio en constante cambio.
El mundo empresarial está más interconectado que nunca; las oportunidades y los riesgos se extienden a través de diferentes mercados, sectores y áreas del Derecho, por lo que es esencial ofrecer soluciones jurídicas desde una perspectiva conectada. Capacidad de anticipación, especialización sectorial,
“En el próximo año previsiblemente tendremos que hacer frente a un mercado más lento. Muchos operadores están retrasando la toma de decisiones hasta tener una imagen más clara de hacia dónde vamos y esto quizá lastre la actividad, al menos en la primera parte del año. La presión en los costes continuará y será importante seguir trabajando en búsqueda de eficiencia y mejoras de procesos para proteger la rentabilidad.
Habiendo menos operaciones, otro reto para
“Los últimos años nos han enseñado a movernos en un entorno macroeconómico incierto a nivel global, lo que nos ha obligado a los despachos de abogados más que nunca a anticiparnos a las necesidades de nuestros clientes para ayudarles a cumplir sus objetivos estratégicos en un marco regulatorio cambiante.
En este sentido, la subida de tipos de interés, la inflación y los diferentes conflictos bélicos han puesto en jaque a la economía mundial, lo que está teniendo un importante impacto en el negocio de nuestros clientes.
A nivel de gestión, se presenta un año innovación, eficiencia, asesoramiento integral y presencia global serán factores determinantes que los clientes tendrán en cuenta para seleccionar a los abogados que les ayuden a afrontar sus crecientes y cada vez más complejas necesidades de asesoramiento jurídico.
La atracción y fidelización del mejor talento seguirá siendo el principal factor de diferenciación para los despachos y requerirá un modelo de carrera profesional que asegure el desarrollo permanente, la flexibilidad, la igualdad de oportunidades o la movilidad internacional”. nosotros en 2024 seguirá siendo estar en las mejores. Tendremos que ser proactivos en la identificación de oportunidades, necesidades de clientes y formas de aportarle valor. En 2024 puede que parte de ese valor venga de la incorporación de la tecnología y de la IA a nuestros procesos. El desafío aquí será ser capaces de convertir los desarrollos que iremos viendo en tecnología en nuevos servicios o mejoras en la forma de prestarlos, que redunden en beneficio para los clientes”. exigente ya que el sector legal español es uno de los más maduros de Europa, aumentando la competencia por asesorar en los asuntos más complejos del mercado. A esto se suma una mayor sofisticación de las asesorías jurídicas que nos obligan a pensar en cómo ofrecerles un asesoramiento diferencial e innovador en cuanto a la forma y el fondo del servicio que prestamos.
Todo ello tiene un impacto directo en la definición del perfil de los abogados que conforman la firma, así como en la estrategia de desarrollo e implementación de diferentes herramientas tecnológicas”.
“De nuevo, comenzaremos el 2024 en un entorno geopolítico y económico complicado que presenta nuevos retos para todo el tejido empresarial, incluido el sector jurídico. El sector TMT, en particular el sector de las infraestructuras digitales, que se encuentra en un punto de inflexión, seguirá creciendo, impulsado por el creciente consumo de datos y requisitos de la tecnología informática y las tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial que llevarán a la creación de nuevos modelos de negocio. En España, el sector ya se encuentra en un estado muy avanzado, dada la amplia
“El extraordinario desarrollo de la tecnología, la protección de datos, el uso de algoritmos, la inteligencia artificial y su aplicación práctica en el sector legal, centra la estrategia y la inversión de los despachos en este año que se aproxima.
El cliente demanda una forma de prestar los servicios jurídicos cada vez más exigente, ágil, tecnológica y certera que afecta a las habilidades que debe tener el abogado de hoy, adicionales al dominio
“El principal reto para la mayoría de nuestros clientes (y, como consecuencia de ello, para nosotros mismos) vendrá dado por el impacto de los tipos de interés y de la inflación en sus negocios. Es también año de nuevo Gobierno, y habrá que ver qué medidas se adoptan en los diferentes sectores de la economía, y en el sistema fiscal, y cómo repercuten en la actividad económica.
La evolución de esas variables repercutirá también en el tipo de trabajo que desarrollaremos.
Nuestro compromiso se basa en acompañar a nuestros clientes, atenderles con flexibilidad y ofrecer soluciones creativas e implementación de redes de fibra, cable submarino y despliegue generalizado de centros de datos. Los recientes desarrollos legislativos, como la Ley de infraestructura digital, están avanzando hacia la consecución de un entorno competitivo saludable favorable tanto para los operadores de infraestructura digital como para los inversores del sector. Por tanto, y para acompañar este crecimiento habrá oportunidades para el sector legal para asesorar en aspectos regulatorios, mercantiles y de financiación, entre otros”. de la técnica jurídica, procesal y la empatía con el cliente.
Por otro lado, mantener y potenciar el mejor talento para dar este servicio al cliente es completamente esencial para mantener e incrementar el posicionamiento que, a día de hoy, hemos alcanzado.
Igualmente, en nuestro ámbito concreto jurídico laboral, se vaticinan grandes cambios legales a los cuales las empresas deberán dar respuesta”. innovadoras que satisfagan sus necesidades.
Por lo demás, internamente seguiremos dando prioridad a contar con el mejor talento. La atracción y retención de profesionales de alto nivel ha sido siempre una prioridad (y un reto), un desafío que se intensifica año tras año, especialmente dada la situación actual del mercado y las preferencias de las nuevas generaciones.
Todo esto nos impulsa a encontrar un equilibrio entre las prioridades cambiantes de nuestros profesionales y las exigencias ineludibles de nuestra profesión”.