ESPAÑA, EN EL ‘TOP-10’
El propio –y discutido por su implicación petrolera como CEO de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi–, Sultan Al Jaber, presidente de la COP28, ha reconocido que a medida que pasan los años y se intensifica la crisis climática, “la credibilidad de la COP queda cada vez más en entredicho”.
Como antídoto a esta imagen, Emiratos Árabes Unidos ha lanzado con BlackRock, TPG y Brookfield un fondo de 30.000 millones de dólares relacionado con el clima.
“Si no señalamos el declive terminal de la era de los combustibles fósiles tal como la conocemos, veremos nuestro propio declive terminal”. Con estas palabras del secretario ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), Simon Stiell, se inauguró la semana pasada la COP28. El desafío es titánico, ya que, según el último informe de la ONU, actualmente tenemos un 67% de posibilidades de que la temperatura de la tierra no aumente más de 2°C y un 50% de que no supere los 1,5°C (ver gráfico).
¿Algo inevitable?
El último informe 10 New Insights in Climate Science, elaborado por 67 investigadores y dado a conocer estos días en la COP, coincide en que “sobrepasar los 1,5 °C se está convirtiendo en algo inevitable”. Sin embargo, dice que es crucial “minimizar el cuánto se rebasa y por cuánto tiempo” dicho umbral. El problema es que se estima que las emisiones de CO2 de la quema de combustibles fósiles alcancen un máximo histórico este año, al aumentar un 1,1% respecto a 2022 –hasta 36.800 millones de toneladas de CO2–, y que se incrementen en todos los tipos de combustible, según Global Carbon Budget Report 2023. La buena noticia es que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que alcanzaremos el pico de la demanda de petróleo para 2030. La mala es que “esto no está ocurriendo con la rapidez suficiente para evitar el peligro del cambio climático”, dice Global Carbon Project.
Además, cinco de los principales puntos de inflexión –desastrosos para el mundo natural, que antes se consideraban sucesos de alto impacto y baja probabilidad– corren ya el riesgo de cruzarse debido al calentamiento, según el informe Global Tipping Points, coordinado por la Universidad de Exeter.
Al menos, una de las patatas calientes de las cumbres anteriores se ha encauzado con el acuerdo sobre el Fondo de Pérdidas y Daños, por el que la UE, EEUU, Japón y EUA aportarán cerca de 400 millones de dólares iniciales, incluidos los 20 millones que dedicará España, con el compromiso de que se alcancen los 100.000 millones de dólares anuales en financiación de los países desarrollados al resto de naciones por pérdidas y daños para 2030.
No ha sido el único avance importante de la COP hasta ahora. Medio centenar de compañías, responsables de
Compañías por grado de ‘alineación con el objetivo 2050’ de descarbonización. En%. más del 40% de la producción global de crudo, se han adherido a la Carta de la Descarbonización del Petróleo y el Gas, una iniciativa impulsada por la presidencia de la COP28, Emiratos Árabes Unidos, y Arabia Saudí. Las compañías firmantes –más de la mitad petroleras nacionales– se comprometen a realizar “operaciones neutras en carbono” para 2050, a poner fin a la quema de gas en antorcha en 2030 y a reducir casi a cero las emisiones de metano.
Este acuerdo ha estado rodeado de polémica al conocerse al mismo tiempo una grabación de noviembre, desvelada por The Guardian y el Center for Climate Reporting, en la que Sultan Al Jaber dice –aunque según él se le malinterpreta–: “No existe ninguna ciencia, ni ningún escenario, que diga que la eliminación gradual de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5 °C”. Así, difícilmente va a lograr Al Jaber elevar la credibilidad de la COP.
España se apunta al reto
Por lo que se refiere a la posición de España, se ha sumado a los países miembros de la Beyond Oil & Gas Alliance (Boga), que busca facilitar la eliminación gradual de la producción de petróleo y gas.
En la COP, Cepsa y Maersk anunciaban una alianza para acometer una inversión de mil millones para construir en Huelva la mayor fábrica de metanol. Por su parte, Iberdrola y Masdar se han aliado para invertir 15.000 millones en renovables (ver pág. 3 y 4).
Para completar la parte positiva que corresponde a nuestro país, estos días se va a dar a conocer el informe de Accenture Destino cero emisiones netas, según el cual España está en el top 10 de la alineación con el Net Zero (ver gráfico). “El 24% de las empresas en España y en la media europea está en camino de alcanzar las cero emisiones netas en sus operaciones para 2050”, dice el estudio. El 38% en todo el mundo afirma no poder realizar más inversiones en descarbonización en el entorno económico actual.
¿Llegamos a tiempo a los 1,5°C? Ya saben lo que dice la ONU: fifty-fifty.
50 petroleras se han adherido en la COP28 a la Carta de la Descarbonización del Petróleo y el Gas