Cambia el escaparate del ahorro
A lo largo de 2023, las Letras se han erigido como la opción predilecta de los ahorradores a la hora de colocar su dinero. Los inversores han optado por la deuda soberana a corto plazo, que ha ofrecido intereses crecientes frente a las pérdidas de los bonos a largo plazo y el deprimido interés de los depósitos.
Sin embargo, ahora que la política monetaria ha dado un giro con la posibilidad de que el BCE recorte los tipos antes de lo esperado, el escaparate con las opciones para el ahorrador cambia.
Ahora los depósitos baten en rentabilidad –al menos los ofrecidos por las entidades extranjeras y las digitales– de forma clara a las Letras. La deuda a corto plazo recoge más rápido la evolución de las perspectivas sobre los tipos –como también ocurrió en las subidas– lo que ha generado una brecha en el interés favorable a los depósitos de hasta un punto porcentual.
Pero en el escenario al que nos acercamos existen alternativas que podrían ofrecer una rentabilidad superior. Los cupones de los bonos a largo plazo, con vencimientos entre los cinco y los 10 años tienen retornos similares a los de las Letras, pero podrían sumar un extra por la vía del precio.
Cuando los tipos de interés bajan, el precio de la deuda ya emitida se dispara y podría granjear, según las estimaciones de los expertos, un retorno adicional de cerca del 5%, un nivel imbatible para las Letras o los depósitos que, eso sí, no está garantizado. Tras un año de compras de Letras o de fondos monetarios que las replicaban, ahora el escaparate se abre y conviene tener presentes todos los productos para comprar el más adecuado para cada perfil en términos de rentabilidad y riesgo.