La Bolsa se acomoda en la buena racha
Los inversores apuestan a una rebaja de tipos en primavera. El Ibex se afianza en máximos desde mayo de 2018 y la rentabilidad del bono a 10 años baja al 3,241%, mínimo desde principios del pasado abril.
Los mercados repitieron ayer menú. La mayoría de los índices europeos cerraron al alza, con el Dax aupado a máximo histórico (ver información adjunta) y las rentabilidades de los bonos, que se mueven en sentido inverso a los precios, dieron otro paso atrás. El rendimiento del bono español a 10 años bajó del 3,362% al 3,241%, y el del bund alemán cayó del 2,35% al 2,239%.
El Ibex avanzó un 0,59%, hasta 10.238 puntos, y se revaloriza ya un 14,8% desde el 27 de octubre, cuando arrancó un rally, con una parte de componente estacional, que está sorprendiendo a muchos expertos por su extensión. Las ganancias del resto de los principales indicadores de la zona euro oscilaron entre el 0,56% del Ftse Mib de Milán y el 0,85% del Euro Stoxx 50. El Ftse 100 de Londres recortó un 0,31%
Argumentos.
Los inversores se toparon ayer con un argumento, aunque algo endeble, para justificar las compras. Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), dijo durante una entrevista con Reuters, que las cifras de inflación más recientes han hecho que un nuevo aumento de tipos sea bastante improbable. El mercado, de hecho, va mucho más allá y está descontando una bajada en la zona euro para el final del primer trimestre de 2024. Algo que parece “descabellado”, según Gilles Moëc, economista jefe de Axa Investments Managers.
“Es posible que tengamos que prepararnos para algunas lecturas del IPC menos alentadoras [que las de noviembre] en los próximos meses. La expiración en diciembre de 2023 de una de las medidas de escudo de precios de la energía establecidas en diciembre de 2022 en Alemania impulsará mecánicamente al alza la variación interanual y, de manera más general, se desvanecerán los poderosos efectos de base de los precios de la energía y los alimentos que han ayudado a tomar las lecturas de inflación en los últimos meses”, explica Moëc.
Los analistas insisten en que ha llegado el momento de que las bolsas hagan una pausa, pero la confianza de los inversores parece por ahora muy firme, especialmente en Europa. De hecho, no se han arrugado después de que Moody’s haya rebajado el ráting crediticio de China desde estable a negativo (mantiene la calificación A1), pese al impacto de la desaceleración del crecimiento económico del gigante asiático en las grandes empresas centroeuropeas.
Dudas en Wall Street.
Los principales índices cerraron con escasas variaciones. El Dow Jones acabó con un descenso del 0,22%, hasta 36.124 puntos. El S&P 500 finalizó la jornada en 4.567 puntos, tras cerrar prácticamente en tablas. El índice cedió un 0,06%. Por último, el Nasdaq recortó un 0,31% y acabó el día en 14.229 puntos.
Las ofertas de trabajo en Estados
Unidos cayeron en octubre hasta el nivel más bajo desde principios de 2021, lo que indica que el mercado laboral se está relajando. Por otro lado, la actividad del sector de servicios se recuperó en noviembre. Unos indicadores de signo mixto que los inversores meterán en el cóctel junto con los datos oficiales del mercado laboral que se difundirán el viernes para tratar de sacar conclusiones sobre el rumbo de los tipos de interés de la Fed.
Valores destacados.
Las acciones de Merlin Properties repuntaron un 3,46%. Goldman Sachs destacó el alivio que supondrá para el conjunto del sector inmobiliario europeo las rebajas de tipos previstas para 2024 y aumentó el precio objetivo de Colonial, de 4,8 a 5,3 euros. Ganó un 1,94%.
Santander se vio favorecido por la rotación de los inversores dentro del sector bancario. Sumó un 1,87%.