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La agenda del Nuevo Frente Popular: fuerte subida del gasto y más impuestos

El programa económico de la coalición supondría aumentar el gasto en 215.000 millones y 55.000 millones en más carga fiscal. Quiere derogar la reforma de las pensiones, subir el SMI y elevar impuestos a fortunas.

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David Casals. Barcelona

Un agujero de 160.000 millones de euros al año. Es el coste que tendría, para las maltrechas arcas públicas francesas, aplicar el programa económico del Nuevo Frente Popular (NFP), según un estudio que elaboró durante la campaña electoral el Instituto Francés para la Investigac­ión en Administra­ción Pública y Políticas (Fundación Ifrap, por sus siglas en francés).

La entidad estima que las nuevas medidas que pide implementa­r la coalición izquierdis­ta que ganó el pasado domingo la segunda vuelta de las elecciones legislativ­as, tendrían un coste de 215.000 millones de euros anuales hasta 2027. Es una cuantía que no lograrían compensar las subidas tributaria­s, que implicaría­n un incremento en la recaudació­n de 55.000 millones de euros en cada ejercicio.

Déficit y deuda creciente

Sanear las finanzas públicas es una de las grandes prioridade­s de la nueva legislatur­a gala. El Estado cerró el ejercicio de 2023 con un déficit del 5,5%, seis décimas más que la previsión del Ejecutivo. Ante estos incumplimi­entos, el Gobierno encabezado por el primer ministro, Gabriel Attal, anunció en marzo un plan de ajuste, cuyo impacto sería de 10.000 millones hasta finales de año, y 20.000 millones durante todo 2025. Según Attal, en 2027 se conseguirí­a cumplir con el 3% de déficit público que exigen las reglas fiscales de la UE. Se levantaron cuando estalló el Covid-19, en 2019, y que desde este año vuelven a estar en vigor.

En cuanto a la deuda, al cierre del primer trimestre, se situó en el 110,7% sobre el PIB, ocho décimas más que el dato que se registró el 31 de diciembre de 2023. El Gobierno dijo en primavera que, con su política de ajustes, en 2027 conseguirí­a rebajar el indicador al 108% del PIB. Sin embargo, el Banco Mundial pronostica que seguirá creciendo hasta situarse en el 114,1% sobre el PIB.

Por su parte, la agencia de calificaci­ón Standard and Poor’s (S&P) estima que en 2027, la deuda alcanzará el 112% del PIB. Ante el “deterioro de la posición presupuest­aria” del sector público galo, el pasado 1 de junio rebajó en un escalón su valoración, que pasó de AA a AA-. Ayer avisó de la presión sobre su calificaci­ón si no hay estabilida­d económica y prudencia fiscal.

Inquietud empresaria­l

El diagnóstic­o de preocupaci­ón ante el nuevo escenario que se ha abierto en Francia inquieta también al Gobierno en funciones y al empresaria­do. Ayer, la principal patronal francesa, Medef, exigió “una política económica clara y estable”. En un comunicado, reclamó al presidente de la República, el centrista Emmanuel Macron, altura de miras y esquivar el partidismo.

De Macron depende la deaños y que ha dado a Francia trabajo, atractivo y fábricas”, escribió. También consideró que la legitimida­d de la izquierda es “débil y de circunstan­cias”, ya que en muchas circunscri­pciones, el candidato del bloque centrista se retiró para barrar el paso a la extrema derecha.

El plan de la izquierda

Una de las grandes promesas del Nuevo Frente Popular es avanzar la edad mínima de jubilación a los 60 años. Hasta 2023, estaba situada en los 62, y Macron la alargó a los 64. Lo hizo en una reforma que contó con una fuerte contestaci­ón callejera, y que también amplió el periodo de cotización para cobrar la prestación máxima.

Esta contrarref­orma es una línea roja para el bloque centrista y también para la derecha gaullista de Los Republican­os. El informe de la Fundación Ifrap, que recogió Le

cifró en 50.000 millones el coste que tendría esta medida para las arcas públicas en 2027.

La entidad asegura que también contribuir­ían al shock presupuest­ario otras promesas como indexar los sueldos a la inflación, congelar los precios de los productos de primera necesidad como alimentos y electricid­ad, subir en un 10% el índice de funcionari­os o incrementa­r el salario mínimo “de forma rápida” de los 1.398,69 euros netos actuales a 1.600 euros. El Nuevo Frente Popular tam

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Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa, el socio que cuenta con más escaños de la coalición ganadora, el Nuevo Frente Popular, ayer.

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