Tendencias de una industria en cambio
La industria alimentaria incorpora particularidades propias que tienen que ver con el mundo laboral:
L La primera es la digitalización, derivada de la adopción de tecnologías para mejorar los procesos de reclutamiento, gestión de talento, capacitación y seguimiento de desempeño. También hay que tener en cuenta la implementación de sistemas de gestión de recursos humanos (HRMS) y el uso de aplicaciones móviles para mejorar la comunicación interna.
L La sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa se añaden a las particularidades de este sector.
L No podía faltar el desarrollo de habilidades sociales (soft skills): Se valora cada vez más el desarrollo de capacidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la creatividad y la inteligencia emocional. Estas habilidades son decisivas para afrontar los desafíos constantes de la industria alimentaria, desde la innovación de productos hasta la gestión de crisis.
L La pandemia aceleró la adopción del trabajo remoto para ciertos puestos y es probable que persista una combinación de trabajo presencial y remoto. Aquí toca hablar de flexibilidad. Las empresas están evaluando de nuevo sus políticas para ofrecerla en mayor medida, ya que este es un factor decisivo para atraer y retener talento en un mercado competitivo.
L No podían faltar la diversidad y la inclusión. Hay un enfoque creciente sobre ambas en todos los niveles de la industria alimentaria. Las empresas del sector están implementando políticas para fomentar entornos de trabajo inclusivos y diversas fuerzas laborales, reconociendo los beneficios de la diversidad en la innovación y el rendimiento empresarial.
L Capacitación y desarrollo continuo: Se valora la formación continua para mantener actualizados a los empleados en cuestiones como la seguridad alimentaria, regulaciones, tecnología y desarrollo personal y profesional.