Expansión Catalunya

Cataluña, en precampaña: gasto público récord pese a la ralentizac­ión

La deuda regresará a los niveles de 2011 tras la condonació­n que ERC arrancó a Sánchez a cambio de su investidur­a. Los empleados públicos alcanzan otro máximo.

- David Casals. Barcelona embajadas.

El Govern y su sector público se proponen gestionar este año un 6,9% más pero el PIB sólo crecerá un 1,8%

Cataluña está ya inmersa en una larga precampaña electoral. Es lo que se desprende del proyecto de Presupuest­os que el Govern de ERC llevó ayer al Parlament tras alcanzar un acuerdo con el PSC.

Ahora, el objetivo del president de la Generalita­t, Pere Aragonès, es convencer a los comunes, lo que le permitiría agotar la legislatur­a. La consellera de Economia i Hisenda, Natàlia Mas, aseguró tras registrar las cuentas que no sería “legítimo” un bloqueo por parte de la coalición izquierdis­ta. “Tenemos que poder encontrar un acuerdo”, señaló.

Oficialmen­te, la legislatur­a termina en febrero de 2025 y, durante su último año de mandato, Aragonès pretende gestionar 48.492 millones de euros, un 6,9% más que en 2023. Este incremento es muy superior al alza que, según el Govern, registrará el PIB a lo largo de año: un 1,8%. Son ocho décimas menos que en 2023, lo que evidencia que la economía autonómica está inmersa en un escenario de ralentizac­ión.

Pese a ello, las cuentas omiten este telón de fondo y van a ser las más altas de la historia. Otro récord que se batirá es el número de plazas de empleo público que se han presupuest­ado: crecen un 2,6% hasta superar las 290.000. La inversión también se incrementa un 9,7%, hasta los 3.064 millones, el dato más elevado desde 2011. Entre los proyectos estratégic­os, figura el tramo central de la L9 y L10 del Metro de Barcelona y el tren-tranvía del Camp de Tarragona.

Entre la sequía y el BCE

El gasto social va a incrementa­rse en cifras absolutas, aunque su peso relativo sobre el total disminuye. Mas atribuyó esta caída a los más de 1.000 millones que se destinarán para infraestru­cturas hídricas en plena emergencia por sequía, y al incremento del gasto financiero tras la subida de los tipos de interés decretada por el Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la espiral inflacioni­sta.

En cuanto a la deuda, según los datos provisiona­les, alcanzó los 86.166 millones a 31 de diciembre de 2023, lo que equivale al 31,1% sobre el PIB. La previsión para este año era que las magnitudes absolutas siguieran creciendo, pero en otoño, ERC arrancó al PSOE, a cambio de facilitar la continuida­d de Pedro Sánchez en La Moncloa, una condonació­n parcial de la deuda de la Generalita­t que está en manos de un mecanismo estatal, el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Sin esta medida, el pasivo hubiera subido este año hasta

los 86.568 millones. De esta cifra, el FLA posee alrededor de 71.000 millones, de los que el 20% del total -15.000 millonesse­rán asumidos por el Estado. De esta forma, la deuda catalana se situará a finales de este ejercicio en los 69.254 millones. Representa el 23,6% sobre el PIB, la proporción más baja desde 2011.

Mas aseguró que esta operación dará oxígeno a las finanzas de la Generalita­t, aunque vio difícil que se materialic­e totalmente este año. Recordó

que en la negociació­n de la investidur­a, otro de los compromiso­s que adquirió Sánchez es la puesta en marcha de un nuevo modelo de financiaci­ón, una demanda que ayer volvió a reivindica­r.

Al igual que Junts, su modelo es la Hacienda propia y Natàlia Mas también aseguró que los técnicos de la Generalita­t siguen “trabajando” para que la administra­ción autonómica regrese a los mercados con una emisión de bonos verdes. En cualquier caso, para hacerlo, necesita del beneplácit­o del Gobierno.

Desde el inicio de la legislatur­a, en 2021, los Presupuest­os de la Generalita­t han crecido un 34%. Se trata de “un incremento que “no tiene comparativ­a en muchas décadas”, detalló la consellera. Llegó tras el levantamie­nto de las reglas fiscales cuando empezó el Covid-19. Luego, vinieron los fondos Next Generation. De cara a 2024, el objetivo no sólo es mantener el nivel de gasto, sino volver a subirlo.

Pese a ello, el contexto es de enfriamien­to, como prueba que para este año, se prevé que la recaudació­n de los tributos propios y cedidos caiga un 2,5%, a raíz de los efectos que tiene el alza de tipos en el ladrillo y los impuestos que se le aplican.

La denominada ley de acompañami­ento incluirá también una rebaja del tramo más bajo del IRPF y un alza del 30% del canon que se aplica en el recibo del agua. Estaba congelado desde 2017 y permitirá financiar la puesta al día de la red ante la sequía. La decisión afectará al 80% de la población y su impacto en la factura trimestral representa­rá una subida de un euro en el primer tramo de consumo.

Salud, educación y cultura

Por departamen­tos, Salut será el que gestione más recursos: 12.059 millones, un 5,6% más. El pacto con el PSC incorpora 800 millones para hacer frente al gasto desplazado de ejercicios anteriores. Se trata de una práctica que ha ido extendiénd­ose como consecuenc­ia de la infrafinan­ciación de la red pública, pero también por la “cronicidad, la subida de coste de los tratamient­os” y las listas de espera.

Educación será el segundo departamen­to con una mayor asignación, 7.508 millones, un 10% más. En cifras absolutas, será el área que más crezca, 682 millones, con un objetivo claro: intentar pasar página al último Informe Pisa, que situó a Cataluña en la cola de todas las autonomías.

En términos porcentual­es, Cultura es el área que más suba: un 19,5%, hasta los 566 millones. Equivalen al 1,7% del gasto total, todavía lejos del 2% que reclama el sector.

Más recursos para TV3

La partida para la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisua­ls (CCMA), el grupo público que gestiona TV3 y Catràdio, va a incrementa­rse un 12,2% hasta los 377 millones de euros. La decisión llega tras el nuevo contrato programa con la Generalita­t y la puesta en marcha de la plataforma digital 3cat.

También se incrementa en un 11% la partida para acción exterior, cooperació­n y transparen­cia. Estos recursos servirán, entre otras cosas, para financiar 22 delegacion­es en el extranjero, conocidas popularmen­te como

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La consellera de Economia, Natàlia Mas, ayer en el Parlament.

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