La Fundación Azul Marino lucha contra las en la playa
La organización impulsa la iniciativa en Orpesa y Benicàssim, y denuncia que cada año se recogen 5 billones de colillas de la costa
La Fundación Azul Marino impulsa por segundo año consecutivo la campaña de concienciación El mar no es un cenicero, diseñada para promover un turismo azul responsable y comprometido con la protección del medio marino. Esta iniciativa surge en respuesta a la problemática ambiental causada por las colillas de cigarrillos, que no solo contaminan suelos y aguas, sino que también representan una grave amenaza para la biodiversidad marina y los ecosistemas.
Hasta 12 años
Las colillas de cigarrillos presentan una alta toxicidad y su persistencia es de hasta doce años en la naturaleza. Cada año suman más de 5 billones de unidades de residuos en el entorno natural, según dijo la organización ayer en un comunicado. La Fundación Azul Marino ha sumado alianzas con varios negocios locales de la costa de Orpesa y Benicàssim para abordar el desafío. Para apoyar a estos negocios con su papel, la fundación les dará herramientas efectivas y prácticas.
Así, reparten ceniceros reutilizables, diseñados no solo para ser funcionales, sino para integrarse estéticamente con la decoración de cada establecimiento. Son una solución, según Azul Marino, «conveniente y responsable para desechar las colillas de manera adecuada».
La Fundación Azul Marino invitó asimismo a todos los negocios locales cercanos a las playas a unirse a la iniciativa. «Con un enfoque conjunto y acciones concretas, podemos proteger y preservar nuestros preciados recursos marinos para las generaciones futuras», recalcaron.
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