Detenida en València una exjueza argentina por
Favorecía a parejas adineradas en procesos de adopción a cambio de regalos y dinero. Pesaba sobre ella una orden de detención internacional
«Vayan a buscar panzas » a los barrios marginales». Esa fue la propuesta que la entonces jueza de Familia de Pilar (ciudad de la provincia argentina de Buenos Aires) identificada como Alejandra C. V., hoy de 64 años, habría realizado a dos trabajadoras sociales del juzgado de Familia del que era titular y cuya finalidad era que localizasen en barrios deprimidos de ese municipio mujeres en situación de vulnerabilidad que estuviesen embarazadas para hacerse con sus hijos y poder vendérselos a matrimonios adinerados.
Es solo una de las múltiples acusaciones que pesan sobre la exjueza, que residía en València hasta su detención, practicada el pasado lunes por agentes de la Policía Nacional, y que llevaron a un jurado integrado por magistrados a expulsarla de la carrera judicial en septiembre de 2017, dos años después de que fuera denunciada por el colegio de abogados de Pilar y por la Fiscalía argentina.
En este momento, y desde hace apenas una semana, cuando concluyó la investigación abierta una vez que la destitución la dejó sin el aforamiento del que gozan los jueces en Argentina, pesaba sobre ella una orden internacional de detención por «cohecho activo y falsedad ideológica en documento público», las dos acusaciones por la vía penal que la esperan en su país. En virtud de esa orden de Interpol, agentes de la unidad de drogas y crimen organizado de la Jefatura Superior de Policía de València la localizaron y la arrestaron en el distrito de Extramurs el lunes.
Además de favorecer a parejas adineradas en los procesos de adopción, alterando la documentación para priorizar sus casos o favoreciendo, presuntamente a cambio de regalos y dinero, el acceso a determinados recién nacidos, obligaba a los funcionarios de su juzgado a suplantarla para dar salida a los asuntos mientras ella estaba «de viaje cultural».
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