El 87% del Mar Mediterráneo está contaminado, según WWF
En el fondo submarino hay 1,9 millones de microplásticos por metro cuadrado, la mayor concentración medida hasta ahora
El 87% del Mediterráneo está contaminado, sobre todo con metales tóxicos, sustancias químicas industriales y residuos plásticos. Este último dato es particularmente descorazonador: hay una concentración de microplásticos de 1,9 millones de fragmentos por metro cuadrado, la mayor jamás medida.
Son datos de la asociación ecologista WWF, del estudio No hay salud en un ambiente enfermo y cuya publicación coincide con las reuniones sobre los ecosistemas marinos que celebran en estos días la Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con sede en Roma. «Se ha superado el límite máximo tolerable de presencia de microplásticos, más allá de la cual ya no hay condiciones favorables para la vida y el bienestar humano», indicado WWF.
En paralelo, y si bien el fenómeno se ha reducido en los últimos años, el Mediterráneo sigue siendo «el segundo mar más sobreexplotado del mundo», según la organización, que también acaba de lanzar la campaña Our Future (Nuestro Futuro) en ocasión de la 36ª reunión del Comité de Pesca de Pesca de FAO, que se clausuró durante la jornada de ayer.
En este punto, además, se da otra problemática: el aún excesivamente alto consumo de pescado en la Unión Europea (UE), unos 24 kilos per cápita al año, ha convertido el mercado europeo en altamente dependiente de otras zonas del planeta, según explica Giulia Prato, responsable de Mar de WWF Italia.
«Ha habido una disminución en el porcentaje de poblaciones de peces que son capturadas en el Mediterráneo, que hace siete años era del 98% y hoy es del 58%, pero el consumo se ha mantenido muy alto», precisa Prato. «También por esta razón la UE es el principal importador de productos de pescado», recuerda.
Por ello, apunta, si no se recurriese a las importaciones, este mes las poblaciones de peces explotables en aguas europeas del Mediterráneo «ya estarían agotadas y no habría más pescado que comer» y «no es el primer año que ocurre». Algunas de «las especies más afectadas son la merluza, la sardina, los camarones y el salmonete de fango», recuerda WWF.
La denuncia de WWF se sitúa en línea con el análisis de la propia FAO, que ha publicado sus proyecciones hasta 2030 para los ecosistemas marinos y la pesca, un análisis que busca hacer una radiografía de los desafíos que encara el planeta.
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