El ‘grito’ de Manolo ‘El del Bombo’
El popular seguidor de la selección española, ahora afincado en Moncofa, espera asistir a Berlín después de que ya no pudiera acudir al Mundial de Qatar
Manolo El del Bombo, icónico residente de Moncofa y ferviente seguidor de la selección española durante más de cuatro décadas, ha lanzado un llamamiento a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde su hogar en la costa castellonense. A sus 75 años, después de una intensa vida dedicada al fútbol que lo ha llevado a siete Eurocopas y 10 Mundiales, Manolo espera ser invitado nuevamente a la final de mañana en Berlín, un honor del que se sintió privado en el último Mundial, generando críticas hacia el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
En una entrevista reciente a TVE, Manolo recordó los sacrificios personales que ha hecho por su pasión, confesando haber dejado muchas cosas en el camino: «Por el fútbol he perdido todo: familia y dinero». «He ganado dinero, pero me lo he gastado todo por el fútbol», añadió. «Millones de pesetas…», subrayó. «Y lo volvería a hacer», comentó con nostalgia.
La ausencia de Manolo en el Mundial de Qatar hace dos años, que él atribuyó a una promesa incumplida de la federación, significó un golpe duro para él y para muchos de sus seguidores. «Con otro presidente, esto no hubiera pasado», lamentó entonces.
Manolo El del Bombo, un nombre que evoca pasión y lealtad por la Roja, espera una llamada que lo lleve hasta el Olímpico de Berlín para apoyar al combinado que dirige Luis de la Fuente en pos del título, en una final que arrancará a las 21.00 horas, frente Inglaterra.
Sigue a la Roja desde hace casi 45 años, cuando en diciembre de 1979 se desplazó a Limassol para un Chipre-España de clasificación para la Eurocopa de Italia 1980.
Manuel Cáceres Artesero, Manolo El del Bombo, nació en San Carlos del Valle (Ciudad Real) y, tras viajar por toda España y todo el mundo, ha establecido su residencia en Moncofa. Su pasión por el fútbol sigue intacta y, de hecho, ha visto partidos del Burriana.
■