Los flecos para ceder la antigua biblioteca enquistan el plan del nuevo ambulatorio
El edificio todavía es propiedad del Ministerio de Cultura y la Conselleria de Sanitat no puede avanzar el proyecto hasta que obtenga la titularidad
Un fleco que, a priori, podría parecer sencillo de solventar desde fuera se ha convertido en un tortuoso escollo que no permite avanzar la tramitación del tan reivindicado proyecto para construir el centro de salud de Torrehermosa, que será el cuarto ambulatorio de Vila-real. Se trata de la cesión de la titularidad del espacio que acogerá el futuro recinto médico, que es la antigua Biblioteca Central, ubicada en la calle Solades.
El inmueble todavía continúa siendo propiedad del Ministerio de Cultura y aún no ha traspasado su titularidad a la Conselleria de Sanitat, lo que imposibilita que la Generalitat pueda seguir avanzando en la tramitación del proyecto. «Sigue pendiente de que el ministerio solucione el problema registral y patrimonial de la parcela», confirman desde la administración autonómica a Mediterráneo, de manera que hasta que el Gobierno no supere ese trámite, la iniciativa seguirá encallada.
Reunión a dos bandas
El último movimiento público para desbloquear este asunto tuvo lugar a finales de mayo. El alcalde, José Benlloch, y el concejal de Servicios Sociales, Toni Marín, se reunieron con la directora general de Atención Primaria, Eva Suárez, y el director general de Infraestructuras, Pedro López, para abordar este tema y unir esfuerzos cara a desencallar el proyecto. El primer edil auguró entonces que «en unas dos semanas» el asunto podría estar por fin zanjado y el plan podría continuar con su peregrinaje administrativo, pero, por el momento, sigue todavía en stand by.
Para que el Gobierno pueda ceder la antigua biblioteca a Sanitat, el Registro de la Propiedad debe culminar primero todos los trámites. No obstante, la anomalía de que el Ministerio de Cultura sea oficialmente el propietario del inmueble se remonta a hace más de medio siglo, a la década de los sesenta, cuando la corporación de por aquel entonces no reclamó de nuevo la titularidad de la biblioteca una vez terminadas las obras que asumió el Estado, de ahí que la vieja Biblioteca Central figure todavía en el inventario del patrimonio nacional, como este diario publicó y el propio alcalde mencionó de pasada en el último pleno.
El primer gran paso para hacer realidad el futuro ambulatorio llegó el 8 de noviembre, cuando Sanitat licitó, por un importe de 137.698,15 euros, la redacción del proyecto. Siete compañías pujaron para trazar los pormenores de arquitectura e ingeniería que marcarán cómo serán las obras del recinto. Pero siete meses después, la Generalitat no puede aún adjudicar el contrato hasta que no obtenga la cesión del edificio.
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