Vox busca su nuevo espacio político y evita garantizar su apoyo al PP en Les Corts
Llanos señala que la estabilidad del Consell en minoría no está asegurada y apoyarán las medidas que se adapten a su ideario
Resuelta la crisis del Consell en tiempo récord por el president Mazón (apenas pasaron 12 horas desde la ruptura unilateral y teledirigida por el presidenta nacional de Vox desde Madrid, Santiago Abascal) la duda ya no es el quién; la duda a partir de este momento es el ahora qué. Por eso, el síndic de Vox en Les Corts, José María Llanos, era ayer el hombre más buscado en la cámara autonómica. Tras la salida de Vicente Barrera por imperativo orgánico, Llanos se convierte en el principal interlocutor de Vox con el Partido Popular para este nuevo tiempo. Y ayer lanzó un primer aviso: Vox no puede garantizar la estabilidad del Consell de Carlos Mazón.
«Estamos en la oposición, no podemos garantizar ninguna estabilidad, si hace las cosas bien tendrá nuestro apoyo», indicó Llanos en una comparecencia en el patio de Les Corts en la que avanzó que este primer respaldo sería al candidato propuesto por el PP para dirigir la Agencia Antifraude, Eduardo Beut, una votación que se sustanció minutos después.
Obviamente, tras el cambio de rumbo sorpresivo e impuesto por Vox contra el criterio de su organización valenciana, el partido debe encontrar su nuevo tono y su nuevo espacio. Se hace difícil pensar en un bloqueo a la gobernabilidad en la Generalitat, un escenario que conduciría antes o después a un adelanto electoral que, a priori, no beneficia a ninguno de los dos antiguos socios.
Por otro lado, el nuevo rumbo fijado por Abascal, con una posición de confrontación con el PP de Feijóo, impide a los voxistas dejarse llevar por una inercia complaciente con sus antiguos socios.
Mientras se fija ese nuevo rumbo, y apenas horas después de la traumática salida, Llanos no puso ni nuevas condiciones ni grandes obstáculos para seguir prestando soporte parlamentario a los populares. «Vamos a hacer lo mismo, no vamos a dejar nuestros principios de lado, apoyaremos lo que sea bueno para la Comunitat Valenciana», añadió ayer.
De momento, Vox parece dispuesta a darse tiempo. José María Llanos señaló que todavía faltan unos meses para pensar en aprobar los presupuestos, y afirmó que negociarán y apoyarán «todo lo que sea bueno» y que mantendrán su postura de «no cambiar principios por sillones».
Respecto a los motivos de esta crisis, Llanos aplicó la versión oficial trasladada por Abascal sobre la política migratoria y la acogida de menores inmigrantes. «A Mazón le ha impuesto Feijoo unas políticas que Mazón no quería hacer, Feijóo es el que se ha cargado el gobierno de Mazón», concluyó.
Las reacciones a la ruptura del Consell se dieron también más allá de las fronteras autonómicas. El eurodiputado y miembro de la dirección nacional del partido, Jorge Buxadé, negó que el ya exvicepresidente Vicente Barrera «esté incómodo con la decisión».
Durante la noche del jueves circuló la versión de que Barrera fue uno de los dirigentes más críticos con esta decisión de Abascal que rotó cinco gobiernos autonómicos. «Es normal que estuviese triste, pero triste por la decisión del PP (...), porque Feijóo le dice al presidente regional de Valencia lo que tiene que hacer poniendo fin al gobierno que ayer mismo, por ejemplo, había aprobado la Ley de Concordia», afirmó, en referencia a la seriedad de Barrera en la comparecencia de Abascal.
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