La plantilla de Marie Claire pide a la jueza que recule y acepte la oferta de compra
UGT presenta un recurso contra el auto que veta la operación del grupo hispanopolaco y argumenta que si la textil se liquida, el Fogasa tendrá que asumir más costes
Los trabajadores de Marie Claire están dispuestos a pelear hasta el último segundo para intentar salvar la centenaria textil. Y ya han pasado a la acción. El sindicato UGT ha presentado un recurso de reposición contra el auto de la titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón que no autoriza la venta de la unidad productiva de Vilafranca al grupo hispanopolaco Formen y Koltex por el veto del Fogasa y en el escrito le pide a la jueza que anule la resolución y de una nueva oportunidad al inversor para que subsane las posibles «vaguedades o imprecisiones» que contiene la oferta.
En el documento, que ya obra el poder de la magistrada, el sindicato considera que no se han agotado todas las medidas que eviten la desaparición de esta empresa y, con ella, se destruyan 77 puestos de trabajo. Además recuerda que el objetivo último de los concursos es garantizar los empleos, sobre todo en las zonas despobladas.
Pero al margen de apelar al espíritu de la ley concursal, UGT argumenta que si Marie Claire va a liquidación el prejuicio para el Fogasa (este organismo que depende del Ministerio de Trabajo se ha opuesto a la venta porque la oferta excluye el pago de una deuda que asciende a 1,3 millones) será todavía más grande. «Con la venta a Formen se estará evitando un nuevo gasto al Fogasa, ya que la no autorización de la operación originaría la liquidación de la sociedad y el despido de los trabajadores, suponiendo un gasto añadido a dicho organismo, ya que no existen activos para hacer frente a las posibles indemnizaciones a pagar a los trabajadores», explican.
UGT insiste en su escrito que la oposición del Fogasa, que en los últimos días se ha abierto a negociar con el inversor, debe «verse desde un prisma de racionalidad» que en el informe por el que este organismo estatal se oponía a la venta «no ha existido». El sindicato también hace alusión a otra de las razones dadas por el Fogasa para su no a la venta: la no presentación de un contrato de arrendamiento de las fincas anexas a las naves y que albergan la planta de gas y de agua. «Antes de tomar una decisión debería dar audiencia a las partes para concretar dichas actuaciones», añade.
Los trabajadores han movido ficha, pero la llave la tiene el inversor. Si en los próximos días el grupo hispano-polano no presenta un recurso o alguna alternativa, Mare Claire entrará en liquidación.