Escola lleva al juzgado la ley de libertad educativa
Escola Valenciana llevó la ley de libertad educativa a los juzgados solo un día después de ser aprobada por Partido Popular y Vox en Les Corts. Así lo hizo saber la entidad en un comunicado en el que pide la suspensión cautelar de la ley por suspender los programas experimentales de inmersión lingüística en valenciano al que ya se habían apuntado muchos estudiantes.
La entidad critica que han aprobado la ley «con muy poca antelación al inicio del curso escolar», lo que ha provocado situaciones como esta. Alexandra Usó, presidenta de Escola Valenciana, explica que continuarán trabajando para «paralizar, a todos los niveles y en todos los ámbitos educativos, esta ley nefasta para el alumnado». El texto supone un cambio importante en la política lingüística en las aulas y deja la ley de plurilingüismo aprobada en 2018 por el Botànic en el pasado. Entre muchas otras novedades, las familias podrán votar cuál quieren que sea la lengua base de su centro (valenciano o castellano), homologarán el C1 de valenciano a los estudiantes que saquen un 7 en la asignatura en Bachillerato, facilitarán la exención del valenciano en las zonas castellanoparlantes, darán la posibilidad al alumnado de hacer los exámenes en cualquier lengua cooficial en las asignaturas no lingüísticas y decae el requisito del C1 para ser docente, pero solo en algunas especialidades de FP y conservatorios de música.
Escola tachó esta norma como una «bomba para el valenciano» cuando el conseller José Antonio Rovira la anunció hace unos meses, y criticó que arrinconaba el idioma haciendo peligrar aún más su uso.
Por eso, la entidad recordó que «continuará con las movilizaciones y acciones iniciadas contra la ley, que desmerece el rol docente, deslegitima a los consejos escolares y obvia la situación de recesión lingüística del valenciano», exponen.