Reflexión en el Submarino: listos para un verano largo
Fernando Roig cuece a fuego lento el próximo proyecto una merma en los ingresos de alrededor de 35 millones No entrar en Europa y el octavo puesto supone Planea al menos un gran traspaso en La Cerámica
El Villarreal prepara un verano largo. Casi tres meses sin partidos oficiales, una temporada a la vista sin competiciones europeas y la drástica consecuencia en forma de merma de ingresos son los ingredientes principales en la cocción del nuevo proyecto, que se condimenta con la amplia lista de jugadores que acaban contrato y el más que probable descenso del filial a Primera Federación. Por ese motivo, Fernando Roig guisa a fuego lento el próximo Villarreal.
Con la sostenibilidad económica por bandera, el presidente no abandona su leitmotif: hacer un equipo mejor que el de esta temporada, pero peor que el de la siguiente. En esta ocasión con mayores dificultades, incluso, que hace ahora un año, cuando el Submarino ya había tenido que hacer un serio reajuste a pesar de su reciente condición de semifinalista de la Champions (2021/2022).
Consecuencias económicas
La Conference, por la que el conjunto de Marcelino García había estado peleando sin llegar a completar su escalada, está muy lejos de la Europa League, pero podría dejar en torno a los 15 millones de euros, en caso de jugar la final.
Además, la octava plaza en Primera supondrá ingresar en torno a 20 millones menos que el año pasado, cuando el Villarreal recibió un 9% del bote total de LaLiga (32,1 millones). Este año faltan los ajustes del cierre del ejercicio, pero el Athletic Club, octavo al término de la 2022/2023, obtuvo un 3,5% del total (12,5 kilos).
Numerosas interrogantes
Esta doble combinación, una competición menos y menos ingresos, tendrán su fiel reflejo en la confección de una plantilla en la que casi una decena de futbolistas acaban contrato. Pepe Reina, Raúl Albiol, Alberto Moreno, Étienne Capoue, Francis Coquelin, José Luis Morales y Bertrand Traoré, acaban contrato; mientras que
Gonçalo Guedes y Yerson Mosquera volverán al Wolverhampton tras estar a préstamo. Adri Altimira (subió en el tramo inicial del ejercicio) tampoco tiene claro su futuro. Albiol y el Submarino tienen apalabrada la continuidad, en tanto que el futuro del resto es incierto. Por el contrario, el Villarreal y el club del centro de Inglaterra negociarán tanto por el portugués como por el colombiano.
Los que vuelven
Y también hay que tener en cuenta a los que volverán, como Ben Brereton Díaz, Arnaut Danjuma o Johan Mojica. Como se ve, muchos nombres, en algunos casos con importantes fichas, que marcarán el límite salarial y presupuestario de la entidad amarilla. El chileno podría tener cabida, revalorizado tras su paso por el Sheffield United, no así los otros dos.
Las completas recuperaciones de Denis Suárez, Yeremy Pino y Juan Foyth, tras meses lesionados, actuarán de contrapeso. Son los tres fichajes de dentro.
Si el filial baja, contribuirá a ese alivio económico, pero también repercutirá en el global del club. Las graves lesiones de Carlo Adriano y Álex Forés también por su impacto negativo a nivel de club.
Venta considerable
Tras un verano de traspasos millonarios (Pau Francisco Torres, Nico Jackson y Samu Chukwueze), este tampoco será una excepción. Dos nombres en boca de todos y lucen en un lugar preferencial del escaparate: Álex Baena y Alexander Sorloth. Máximo asistente y máximo goleador (en ciernes, a falta de cerrar el liderato en sus respectivas áreas), sus nombres empiezan a asociarse a los grandes traspasos del año. El Villarreal no tiene prisa. El delantero noruego está tasado en 40 millones de euros y el mediapunta almeriense, en 60 kilos.
Por el contrario, el Villarreal tendrá que volver a hilar fino, priorizando las operaciones a coste cero, combinadas con apuestas del estilo de Sorloth, cuyos ocho millones de euros pagados al Leipzig han supuesto un acierto.