Pactan una rebaja de 11 a 4 años de cárcel para un ladrón de 27 viviendas
Fiscalía pedía una pena mayor, pero, tras llegar a un acuerdo con la defensa, imponen al acusado 3,5 años por robo y 6 meses por falsedad documental
Pena rebajada de conformidad y sin juicio. La Fiscalía Provincial, que pedía en su escrito de acusación provisional 11 años de cárcel para un ladrón vecino de Onda, multirreincidente y acusado de pertenencia a organización criminal y de perpetrar 27 robos en viviendas, además de otro delito de falsedad documental, pactó finalmente con la defensa una rebaja de hasta 4 años de cárcel y una multa, a razón de tres años y medio por el delito de robo con fuerza en las cosas cometido en cada habitada, y seis meses por tener tres documentos de identidad falsos.
La vista de conformidad, celebrada en la Ciudad de la Justicia de Castellón, cierra con esta sentencia el caso. Según los hechos probados, los ilícitos se cometieron en 27 viviendas de Castelló, Burriana, la Vall d’Uixó y Onda en la provincia, además de Chiva, Aldaia y Torrent (Valencia), entre septiembre de 2018 y enero de 2019. Fue en este periodo cuando la banda organizada que integraba el ahora acusado junto a otras tres personas, ya procesadas y condenadas por los mismos delitos, planearon y perpetraron los robos en las viviendas, enviando muchos de los
objetos sustraídos a Rumanía para su posterior comercialización.
El acusado estuvo en paradero desconocido y fue objeto de una orden de búsqueda nacional, europea e internacional que llevó a su detención en marzo del pasado año. Desde entonces, se encuentra en prisión preventiva a la espera de la pena, ayer interpuesta por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón, que asciende a cuatro años.
Entre el botín confiscado a la banda de ladrones destacan nu
merosos relojes de la marca Rolex, entre otras, además de divisas extranjeras, numerosas joyas de oro, tablets, cámaras de fotos, bolsos de marca, zapatillas de niña sin estrenar, dinero en efectivo, iPhones, maquinillas de afeitar, un pulsómetro, mochilas y una Play Station con varios juegos.
El ‘modus operandi’
El modus operandi de la banda era, en primer lugar, observar y vigilar los objetivos, después, procedían al timbrado en reiteradas ocasio
nes desde el telefonillo del portal, para posteriormente marcar las puertas con un palito u objeto de similares características, accediendo, en la mayoría de las ocasiones a los domicilios elegidos, tras fracturar el bombín de la puerta de entrada o por el método del resbalón. Una vez en el interior de las viviendas, realizaban su registro para apoderarse fundamentalmente de dinero y joyas.
En el registro de la casa del acusado se encontraron útiles aptos para la apertura de las puertas.