Alcampo frena su huella de carbono y certifica sus datos al Ministerio
La firma prevé reducir un 46% sus emisiones en 2030 y lograr la neutralidad climática en 2043
Alcampo ya ha registrado la huella de carbono de su actividad en 2022 ante el Ministerio para la Transición Ecológica. Además, Aenor ha certificado esta huella de la empresa de conformidad con la norma ISO 14064-1:2018.
Para el cálculo de los índices se ha aplicado directrices marcadas por el propio Ministerio, que posibilitan la inscripción en la sección
A del registro nacional de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción, así como la obtención de su certificado.
Yolanda Fernández, directora de Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa de Alcampo, indica que la empresa «demuestra, una vez más, el compromiso con la descarbonización» de su actividad. «Nos comprometemos a contribuir a la reducción de las emisiones, consolidando los buenos resultados obtenidos hasta ahora y haciéndolos extensibles
a toda nuestra cadena de valor», explicó ayer Fernández.
La lucha contra el cambio climático es uno de los objetivos de Alcampo desde 2008, momento en el que dio los primeros pasos en su plan de descarbonización. Ahora, teniendo en cuenta el año base 2013, Alcampo ha reducido un 82% las emisiones debidas al alcance 1 y un 100% en el alcance 2,
ya que toda la electricidad que consume procede de fuentes de energía renovables. Asimismo, la empresa se marca unos objetivos de reducción de emisiones del 46% en 2030 y de llegar a la neutralidad climática en 2043. En 2030, además, Alcampo se fija la marca de reducir un 25% las emisiones de CO2 por la logística y comercialización de productos.