La Guardia Civil cubre 60 pueblos del interior provincial con solo 23 agentes
Los cuarteles de Segorbe, Viver y Montanejos se encargan del Alto Palancia y el Alto Mijares, con una patrulla por turno y puesto La falta de medios eleva los tiempos de respuesta a más de 30 minutos
Esta semana Jérica sufría el segundo robo en una sucursal bancaria en solo 20 días. En ambos casos, los autores arrancaron de cuajo el cajero automático con un camión y huyeron del lugar, en un golpe nada discreto ni improvisado que dejó cuantiosos daños. Ante estos hechos, muchos ciudadanos se preguntan cómo es posible que haya dos casos tan seguidos en un municipio tan pequeño y sin detenciones. La respuesta, en esta ocasión, parece sencilla, pues la Guardia Civil no tiene medios suficientes para cubrir la gran cantidad de pueblos del interior provincial que le son asignados.
En concreto, en el Alto Palancia y el Alto Mijares, solo tres cuarteles dan servicio a 60 pueblos y pedanías y deben recorrer grandes distancias cuando reciben un aviso. Se podría pensar que estos tres puestos están ampliamente dotados y tienen plantillas numerosas, pero tampoco es el caso. En total, cuentan con 23 agentes para realizar las patrullas, según fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
«La reorganización de cuarteles y puestos auxiliares no toca plantillas. Se trata de ser más efectivos»
ANTONIA GARCÍA SUBDELEGADA DEL GOBIERNO
«Pretenden cerrar 5 cuarteles en la provincia cuando lo que hay que hacer es invertir en efectivos»
Esperas de 30 minutos
Es bien sabido que los agentes se organizan en turnos para cubrir todas las horas, lo que hace que esa cifra de 23 efectivos se reduzca considerablemente en términos operativos. «En la mayoría de turnos solo haya una patrulla, siendo el tiempo de respuesta a cualquier incidencia de más de 30 minutos», señalan las mismas fuentes consultadas por este periódico.
En concreto, los tres cuarteles se ubican en Segorbe (atiende a 15 municipios y dos pedanías), Viver (se ocupa de 15 localidades y seis pedanías) y Montanejos (cubre 16 pueblos y seis pedanías).
Las grandes distancias y la orografía del interior, con carreteras de montaña que no favorecen una rápida llegada a los avisos, son los hándicap con los que cuenta la Benemérita y la ventaja que, por desgracia, les cae del cielo a los delin
MARTA BARRACHINA PTA. DE LA DIPUTACIÓN
cuentes. «Hace años que lo decimos: el interior está infradotado. Además de que la vida en los pueblos ya no atrae de por sí a muchos compañeros y no hay estabilización en las plantillas, si la dotación está bajo mínimos, dejan al interior vendido», explican componentes de la Benemérita.
Aunque la situación más preo
cupante la vive el interior provincial, en términos absolutos, la dotación policial tampoco es demasiado halagüeña. Hay un guardia civil o policía nacional por cada 355 vecinos. Es la ratio que en estos momentos existe en Castellón, que cuenta con unos 1.700 agentes, según los sindicatos y asociaciones policiales, y 603.952 habitantes, según el último dato del Instituto Nacional de Estadística. Se trata de una proporción que ha ido a menos, un 8%, en apenas dos años.
Las cifras reales
Los colectivos de la Benemérita advierten de que, aunque oficialmente la provincia cuenta con 1.200 efectivos, «no es una cifra real, sino errónea», pues «ahí está incluido el personal de reserva, que ocupa puestos burocráticos y no operativos». Inciden en que, para seguridad ciudadana (patrullas), «no se llegará ni a la mitad».
El lío político
Esta semana, la subdelegada del Gobierno, Antonia García Valls, y la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, han cruzado acusaciones a cuenta de la Guardia Civil, como publicó ayer este diario. Mientras la popular asegura que el Gobierno está «desmantelando» los cuarteles y pretende cerrar cinco (Llucena, Artana, Alcossebre, Benassal y Betxí), la socialista le responde que es de una «reorganización» de cuarteles y puestos auxiliares que no toca plantillas y será más operativo.