Crisis en Vox Vila-real: Rubert deja el partido, pero continuará como edil
Dice que la decisión le dará «independencia y libertad» para ejercer su función municipal
La portavoz, Irene Herrero, señala que la formación «le pedirá que entregue el acta»
El grupo municipal de Vox en Vila-real dejó patente ayer su primera crisis interna, tras la decisión del hasta ahora concejal de la formación ultraderechista en la ciudad, Manu Rubert, de abandonar el partido, aunque seguirá como edil en el grupo de los no adscritos, al anunciar que no entregará su acta como miembro de la corporación municipal.
En declaraciones a Ràdio Vilareal, Rubert confirmó la existencia de «una serie de desavenencias que te hacen perder la ilusión» en el trabajo que desarrolla como representante electo, «y eso es lo peor que te puede pasar».
La resolución del exedil de Vox no ha sentado bien en el que hasta ahora era su partido de referencia, tanto a nivel local como en las direcciones supramunicipales. De hecho, la portavoz de la formación en Vila-real, Irene Herrero, aseguró en la tarde de ayer al periódico Mediterráneo que «hasta estos momentos, Rubert no me ha informado de su decisión, de manera que todo lo que sé al respecto es lo que se ha publicado en los medios de comunicación». Y recalcó que, en cualquier caso, se trata de «una decisión que el concejal ha tomado de manera personal», a la vez que incidió en que «no he tenido desavenencias con él».
Aun así, y según ha podido saber este rotativo, lo cierto es que las diferencias entre Herrero y Rubert comenzaron a gestarse unas semanas después de tomar posesión de sus actas, con la constitución del nuevo Ayuntamiento, en junio del pasado año 2023. Unas diferencias que, 10 meses después, han resultado «insalvables» para el concejal Rubert, lo que, afirma, le ha llevado a tomar la determinación de abandonar la formación liderada por Santiago Abascal e integrarse en el grupo municipal de los no adscritos.
La propia Herrero aseveró que «si hubiera sido yo quien dejara la formación, entregaría el acta, y me consta que así se le exigirá desde Vox, porque los votos no son suyos, sino del partido».
CONFIRMACIÓN // Fuentes de Vox en la provincia de Castellón confirman que se le reclamará el acta de concejal, pese a que Rubert ha reiterado que va a seguir como edil porque «quiero continuar trabajando por Vila-real y será la gente la que después me juzgue».
La dirección provincial ha respondido a Rubert que, una vez recibida su notificación en la que pide causar baja en el partido, le ruegan «que proceda a entregar su acta de concejal para que los votantes de Vox puedan verse representados con la fuerza que este partido obtuvo las pasadas elecciones del 28 de mayo de 2023». Los ultraderechistas lograron tres ediles en aquellos comicios, mientras que el grupo se queda ahora con dos integrantes.
Sin embargo, el ya concejal de los no adscritos añadió que «devolver el acta significa que uno desaparece de la política», algo que entiende que sería «una cobardía». Y destacó que «sería traicionar a muchas personas que confiaron» en él en las últimas elecciones.
La determinación del ya exconcejal de Vox fue confirmada ayer de manera oficial aunque, según explicó, la ha «meditado muy bien durante todo el fin de semana», señaló, para lo que contó con el apoyo de su «círculo familiar y de amistades», concretó. «El pasado viernes mantuve una conversación con el alcalde, José Benlloch, en la que le expuse la situación y las dudas que tenía. Profesionalmente somos compañeros (ambos son abogados)», manifestó.
Rubert puntualizó que también acudió a la sección intermunicipal de Vox, «para intentar solucionar la problemática de la mejor manera posible, sin hacer daño a nadie», pero las explicaciones dadas no le convencieron.