PP y Cs no irán juntos a las elecciones europeas y catalanas
El secretario general de los naranjas dimite tras el fracaso de las negociaciones
Sin acuerdo. Finalmente, no habrá lista conjunta de PP y Ciudadanos para las elecciones europeas, ni para las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo. Así lo explicaron en un comunicado las direcciones de ambos partidos, que achacan este fracaso a las «tensiones internas» y al «ruido externo», a pesar de destacar la «voluntad compartida» y la «buena disposición» de los negociadores.
Tras ello, los naranjas ya han acordado presentarse por separado y convocar un proceso de primarias para escoger el candidato. De momento, sin embargo, la ruptura ya ha tenido su primera consecuencia: la dimisión del secretario general
del partido y europarlamentario, Adrián Vázquez. En una carta a la militancia, explicó que se va con «tristeza» y «decepción» por no haber cumplido su objetivo. Todo, después de las reticencias de la dirección catalana de Cs, que han acabado provocando un alejamiento de los populares en las conversaciones.
EL TABLERO, POR LOS AIRES // Antes del movimiento del president Pere Aragonès, las direcciones de PP y Cs tenían avanzado un acuerdo para las elecciones europeas del 9 de junio, pero la convocatoria anticipada en Cataluña hizo saltar por los aires el tablero político. Las dos cúpulas apostaron por ampliar la negociación a los comicios autonómicos, opción para nada compartida por el líder de Cs en Cataluña, Carlos Carrizosa. Y menos aún en los términos en los que lo planteaba el PP, que solo contempla la integración de líderes naranjas en sus listas.
Las discrepancias entre las direcciones catalana y nacional –pilota
da por Adrián Vázquez– se hicieron públicas el pasado martes, cuando Carrizosa dijo en una entrevista que la integración era «impensable». Dos días después, la cúpula en Madrid le desautorizó.
Sin nombrarlo, pero tampoco sin dejar dudas de contra quién iban los dardos, Vázquez invitó a Carrizosa a «dejar de mirarse el ombligo». Pero lejos de recogerse o acercar posiciones, Carrizosa optó por mantener el pulso y, ayer, en otra entrevista, dio por hecho que no se llegaría a ningún acuerdo que no estuviera «avalado por el partido en Cataluña». «¿Me llevarán ligado y amordazado a unas listas del PP?», se preguntó, con sorna. El catalán siempre ha defendido la marca Ciutadans y, a pesar de saber que las expectativas electorales son nefastas, es de los que prefiere morir de pie.
Génova temía que Vázquez no tuviera el partido naranja bajo control y las declaraciones públicas de Carrizosa han confirmado finalmente sus sospechas.