La palma de solapa triunfa en una tradición que mantienen los abuelos
Las floristerías estiman que venderán más de 4.000 palmas este año en la capital Los precios actuales de todas las variedades oscilan entre los 3,5 y los 50 euros en Castelló
MARILÓ PASCUAL FLORISTERÍA LOS CLAVELES «Este año tenemos palmones para chico con una flor en el centro como una de las principales novedades»
ADAVID MORAL FLORISTERÍA MUSCARI CHABRERA «Poca gente joven compra palmas en los últimos años y suele ser la gente más mayor la que lo hace hoy en día»
CLARA CORTÉS FLORISTERÍA LA ORQUÍDEA «Vendemos todo tipo de palma pero hemos detectado que la venta va bajando un 10% con el paso de los años»
falta de unas horas para la celebración del Domingo de Ramos, en Castelló se confirma, como suele ser habitual, el interés por comprar las tradicionales palmas entre la ciudadanía. Si bien las floristerías de la capital calculan que venderán más de 4.000 palmas este año, las de solapa son las que cuentan con una mayor aceptación entre los castellonenses que mantienen esta tradición gracias, principalmente, a los abuelos que son los que, junto a los padrinos, suelen regalar el palmito a los más pequeños de la familia.
Los precios oscilan entre los 3,5 y los 50 euros como máximo. Las más pequeñas, que se sujetan en el traje y que, una vez bendecidas se suelen colocar en los hogares o en los coches, son las más baratas, a las que siguen los tradicionales palmones lisos y, las más caras, las trabajadas con flores, según confirman desde las diversas floristerías de Castellón consultadas por el periódico Mediterráneo.
Mariló Pascual, de Los Claveles, quiso destacar que normalmente los clientes encargan la palma y la recogen a última hora, de ahí que las ventas hayan aumentado du
rante esta semana. «Este año contamos con palmones para chico con una flor en el centro que son la principal novedad, aunque también tenemos la palma tradicional trabajada o la de solapa, que se venden mucho», destaca Pascual, quien corrobora que normalmente son los abuelos y los padrinos los que hacen el regalo.
En el mismo sentido se pronuncia Clara Cortés, de la floristería La Orquídea, quien resalta que la gente joven adquiere cada vez menos este producto. «Hoy en día vendemos todo tipo de palmas y de va
rios tamaños, pero es la de solapa la que mayor éxito tiene, porque luego la puedes guardar en cualquier lugar sin mayor problema», destaca Cortés a este diario, quien reconoce que cada los castellonenses compran menos a pesar de que continúa la tradición del Domingo de Ramos. Hay que recordar que en muchas ocasiones, los fieles acuden a la celebración con ramas de olivo en lugar de las vistosas palmas que las suelen lucir, por lo general, los más pequeños.
David Moral, de Muscari Chabrera, remarca que los compradores se interesan por los palmones, que hay desde medio metro a tres metros y medio pero también por las trabajadas «con rizos y flores que podemos encontrar hasta metro y medio y suelen ser habituales para exhibirlas las niñas».
De esta forma, las iglesias de Castelló, además de la basílica del Lledó, volverán a vivir esta festividad que dará paso a la Semana Santa, hasta el 31 de marzo (Domingo de Resurrección), dentro un periodo de celebraciones religiosas que son preparadas al detalle en la capital de la Plana.