‘La sociedad de la nieve’ reina en la noche del cine español
La película de Bayona conquista 12 galardones en una gala reivindicativa David Verdaguer y Malena Alterio triunfan como mejores intérpretes
Era una de las películas favoritas en todas las quinielas y, sin duda, no defraudó. Ya lo demostró con El orfanato (7 Goyas), Lo imposible (5) y Un monstruo viene a verme (9) y ahora lo ha vuelto a hacer con La sociedad de la nieve. J. A. Bayona estuvo 10 años buscando financiación para poder rodarla, pero, sin duda, esta década de esfuerzo ha merecido la pena a la vista del resultado. Hace unas semanas, el director celebraba sus dos nominaciones a los Oscar (mejor maquillaje y peluquería y mejor película internacional). Y el sábado Bayona y su equipo vivieron otra noche mágica en la 38 º edición de los Premios Goya cuya gala se celebró en Valladolid.
La película, que cuenta la tragedia de un vuelo procedente de Uruguay en 1972 que se estrelló en los Andes, se alzó con 12 estatuillas (solo se resistió el mejor guion adaptado), entre las que destacaron mejor película y mejor dirección. Bayona ya había ganado el Goya a la mejor dirección en las anteriores tres ficciones, pero es la primera vez que obtiene el cabezón a mejor película. Con estas cifras, el filme se convierte en el tercero más premiado de la historia de este certamen, so
lo por detrás de ¡Ay, Carmela!, de Carlos Saura (13 de 15) y Mar adentro, de Alejandro Amenábar, que obtuvo 14 estatuillas de 15 nominaciones. «Hemos estado 10 años escuchando a gente que decía que no se podía hacer esta película con este nivel de ambición», reivindicaba el director, quien pedía mayor recursos a las instituciones pa
ra «aplicar todo el talento» que existe en este país.
Pero toda victoria conlleva una derrota. 20.000 especies de abejas, la ópera prima de Estibaliz Urresola, que partía como otra de las preferidas con 15 nominaciones, solo consiguió alzarse con el galardón a mejor dirección novel, mejor actriz de reparto (Ane Gabarain) y mejor guion original. Cerrar los ojos y Saben Aquell tampoco pudieron imponerse a Bayona.
EL CINE VALENCIANO Aunque el audiovisual valenciano optaba en esta edición a 10 estatuillas (récord en el sector autonómico en el festival del cine español) finalmente solo pudo optar a una. Mientras seas tú, el aquí y ahora de Carme Elías logró el premio al mejor largometraje documental. La directora afincada en València Claudia Pinto y la productora valenciana Nakamuru Films ganaron esta estatuilla al contar cómo se vive el alzhéimer en primera persona.
Durante la recogida del premio, Pinto señaló que «no sabía que se podía estar tan triste y tan feliz a la vez». La directora reconoció, a lo largo de su discurso, que la grabación le ha permitido «aprender a celebrar la vida». Además, recordó a la protagonista Elías, que no pudo estar en la entrega. Por eso, pidió a los presentes que los re
conocimientos y los aplausos se dirigieran a ella por su «generosidad, su coraje y el cariño», expuso. También quiso recordar a las «900.000 personas que sufren en silencio alzhéimer y otras demencias en España» y, por consiguiente, «a todas las personas que les cuidan y les apoyan», ahondó. Además, agradeció la importancia del cine y la cultura que «nos sostienen en los momentos difíciles».
INTÉRPRETES En el apartado de interpretaciones, el catalán David Verdaguer hizo buenos los pronósticos y se llevó el premio al mejor actor protagonista por su precisa y sutil interpretación del cómico Eugenio en Saben aquell. Tampoco fue inesperado el triunfo como mejor actriz principal de Malena Alterio por su complejísima composición en Que nadie duerma, en el papel de una informática en paro (y enamorada) que se hace taxista.
José Coronado ( Cerrar los ojos) y Ane Gabarain ( 20.000 especies de abejas) reinaron en Valladolid como intérpretes de reparto, y Matías Recalt ( La sociedad de la nieve) y la nerviosísima Janet Novás ( O corno) fueron elegidos como intérpretes revelación.
Otros galardones especiales fueron los que recibieron Sigourney Weaver, por su trayectoria internacional, y el Goya de Honor a Juan Mariné.