El Castellón conquista Málaga
Un gol de Manu Sánchez silencia La Rosaleda y mantiene a los albinegros en el liderato del grupo
En la vida siempre hay alguien que pide más. Al Castellón de Dick Schreuder, a este equipo valiente y constante de los 46 puntos, 44 goles y pleno de victorias en Castalia en la primera vuelta, se le pedía ganar a domicilio a los llamados grandes, sobre todo tras perder en Córdoba e Ibiza en tiempos recientes. Es lo bueno que tiene este Castellón, que no pueden con él ni los más exigentes. En el equipo de Dick Schreuder, los deseos son órdenes: anoche conquistó La Rosaleda con un triunfo superlativo contra el Málaga, un gigante. El solitario gol de Manu Sánchez abrochó una victoria tan trabajada como valiosa. El 0-1 responde al desafío que envió el Ibiza en la franja matinal y mantiene al Castellón en lo más alto de la tabla, líder, con dos puntos de margen.
El encuentro terminó con fiesta albinegra y comenzó como un cohete, confirmando frases hechas. Un partido digno de play-off: verdad. Un partido de una categoría superior: verdad verdadera.
Málaga y Castellón aceptaron de entrada un duelo a campo abierto. Los de Schreuder tardaron 18 segundos en chutar (un tiro de Raúl Sánchez desde la frontal que se marchó fuera) y menos de tres minutos en marcar (gol anulado a De Miguel por ajustadísimo fuera de juego). Los de Pellicer, enfrente, no quisieron ser menos. El Málaga replicó el dibujo orellut de los tres centrales y repartió en las bandas un par de motocicletas, con la ofensiva echando fuego. Dañó sobre todo por fuera y en especial en una secuencia similar, atacando espacios: llegada por banda, centro y remate. En el minuto 17, Roberto envió la pelota fuera, y en el 18 Gonzalo detuvo el tiro raso de Dani Lorenzo.
EL PULSO Con los dos equipos sosteniendo el pulso, el partido desembocó inevitablemente en la fricción. Pierna fuerte, presión ambiental y protestas. En el vaivén, hubo llegadas en ambas áreas. El Castellón se vio lastrado por el flojo partido de Traoré, la novedad en el flanco diestro, que regaló varias ventajas que se habían cimentado con esmero. Los intentos (Raúl desde fuera, Chirino desde cerca) no exigieron al portero. El primer lanzamiento entre palos fue un cabezazo de Óscar Gil tras un saque de esquina, en el minuto 45, que no inquietó al meta local, Herrero.
Más trabajo tuvo Gonzalo, además de la parada reseñada. Desvió a córner un tiro raso de Roberto, en el minuto 35, y tapó una incursión de Dani Lorenzo, en el 43. En ambos casos, el Málaga castigó acciones inconclusas del Castellón, galopando feroz a la contra.
EL CAMBIO Y EL GOL El segundo tiempo arrancó con movimiento. Traoré se quedó en el vestuario y Schreuder dio carrete a Manu Sánchez. Acertó: la intuición de Manu