Prismáticos, rastreos y mucha carretera
El paparazi Joan Lladó, que lleva 15 años fotografiando famosos en Mallorca, habla de su trabajo mientras espera para retratar a Chris Hemsworth y Pharrell Williams
Son las doce del mediodía del lunes 26 de agosto y no hay una sola nube en el cielo azul de Cala Sa Nau. En el extremo de un acantilado de piedras irregulares, el fotógrafo Joan Lladó observa discretamente a un grupo desplegado sobre el otro extremo de las rocas. Llevan gorros, botellines de agua y walkie-talkies. Algunos revolotean alrededor de una enorme pantalla, otros están concentrados en lo que ocurre varios metros más abajo, en la pared vertical del acantilado, donde un hombre escala desde el agua sujeto por un arnés, también bajo la atenta mirada de varias personas que vigilan a bordo de tres embarcaciones. Por el camino pasean algunos bañistas que intentan seguir la senda hacia otra cala cercana bordeando la costa mallorquina y aprovechan para curiosear la escena. “Vengo cada día a hacer psicobloc [escalada en piedra desde el agua] a esta zona y hoy me han quitado el sitio. Están rodando un documental o algo así”, comenta un joven. Después de 20 minutos al sol, Lladó baja del extremo del acantilado en silencio. Me hace un gesto para que no hable y caminamos varios minutos hasta llegar de vuelta a la playa. “No está aquí, parece que lo están probando todo antes de rodar”.
Joan Lladó trabaja de paparazi, aunque él rehúye del término por las connotaciones negativas que cree que tiene la palabra. Prefiere definirse como “un fotógrafo de prensa centrado en retratar a personajes famosos”. Trabaja con las agencias Gtres y Splash News, española la primera e internacional la segunda, que a su vez nutren de fotografías a decenas de periódicos, revistas y webs de todo el mundo que se hacen eco de las instantáneas de celebrities que día sí día también aterrizan en Mallorca. Algunos desembarcan con una maquinaria de publicidad a cuestas y otros de forma más discreta, como es el caso de la estrella ausente de Cala Sa Nau. Lladó recibió un soplo sobre la presencia del actor australiano Chris Hemsworth en la isla para rodar un capítulo de la segunda temporada de la serie documental
Sin Límites, que protagoniza en Disney+. Sin embargo, por el momento no hay rastro en la zona del protagonista de Thor o Extraction.
La mañana pinta poco prometedora, hasta que un contacto avisa al paparazi de que el artista Pharrell Williams tiene previsto desembarcar del yate en el que ha pasado la noche en el puerto de Andratx para poner rumbo al aeropuerto. El momento de bajar del barco puede ser una buena ocasión para fotografiarlo. No ha habido retrato de Hemsworth, pero puede haber reportaje de Williams.
No obstante, Lladó tiene un regusto amargo porque pensaba que el actor ya estaría rodando en Mallorca. El sábado 24, se pasó por la zona, a 60 kilómetros de Palma, para observar los lugares en los que podría organizarse el rodaje y la localización desde la que hacer las fotografías. “La gente se piensa que esto es venir, hacer un clic y ya. Casi siempre el trabajo requiere de mucha preparación previa, de mirar los sitios con antelación, indagar sin llamar la atención y muchas horas de espera para conseguir la foto”.
Así ha conseguido retratar en los últimos años al propietario de Amazon, Jeff Bezos, estrenando su nuevo yate en Mallorca junto a su pareja Lauren Sanchez; al actor Tom Cruise bañándose en la playa de Formentor tras buscar localizaciones para una película junto al director Alejandro González Iñárritu; o al hombre más rico de China, el propietario del conglomerado empresarial Alibaba, Jack Ma, después de llevar meses desaparecido y sin una sola imagen pública. Fotografías que aparecieron en prensa de todo el mundo. En las últimas 24 horas, Lladó ha seguido a través de varias aplicaciones de aviación los vuelos privados que han despegado desde Bucarest, donde Hemsworth tocó la batería durante el concierto que Ed Sheeran ofreció el sábado. Y una aplicación da la clave de un avión privado que ha partido de la capital rumana y sobrevuela Cerdeña con rumbo a Palma. “Tiene que ser ese, al 95%”, asegura.
Caída de precios
Lladó hace lo mismo varias veces por semana desde hace 15 años, desde que un día le enviaron del periódico local Última Hora a cubrir una boda en la que el tenista Roger Federer era uno de los invitados. “Un compañero del periódico me dijo que tenía un amigo que trabajaba en la agencia Teleobjetivo, propiedad del periodista Antonio Montero, y que las fotos igual le interesaban. Y les gustaron y así empecé”, cuenta, mientras admite que el panorama en la prensa del corazón ha cambiado bastante desde entonces. Los precios que se pagan por este tipo de trabajos han caído mucho en los últimos años y con la irrupción de las redes sociales todo ha dado un giro, porque ahora es el personaje quien decide cuándo, cómo y hasta dónde ofrece su información. En otras ocasiones son precisamente esas publicaciones las que sirven para poner sobre la pista de un famoso a los fotógrafos.
El avión aterriza y nos situamos en uno de los extremos del vallado del aeropuerto. Con unos prismáticos comprueba que Hemsworth está bajando del avión. Para entonces, Lladó ha hecho las fotografías agazapado entre dos vehículos sin ser visto y ha vuelto a ponerse en marcha para seguir a la comitiva. Seguir a esta comitiva es pan comido, dice, si lo comparas con la seguridad con la que cuentan personajes como Michelle Obama, a la que más le ha costado fotografiar. Otro de los momentos más complicados, detalla, fue descubrir dónde se alojaban Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin durante los meses que se prolongó el juicio por el caso Nóos y que no logró averiguar hasta el último día, cuando ya no tenía relevancia.
Ya son más de las cinco de la tarde, el grupo sigue dentro del hotel y las esperanzas de que el rodaje se desarrolle durante la tarde son escasas. Una hora más tarde parece descartado que algo se vaya a poner en marcha, así que Lladó pone rumbo a Palma con la idea de regresar a los acantilados a primera hora de la mañana siguiente. Y eso hace.