18 años de cárcel para el hombre que asesinó a su pareja y socia en Pamplona
La Audiencia Provincial de Navarra condenó ayer a 18 años de prisión al hombre de 53 años que el 1 de julio de 2023 asesinó a su pareja y socia en el bar que ambos regentaban en el barrio pamplonés de Ermitagaña. El hombre atacó mortalmente por la espalda a Zhen Jiang, más conocida como Eva, cuando esta se encontraba en la cocina del local. Poco después del asesinato, el agresor, de nacionalidad china, se personó en la comisaría de la Policía Municipal de Pamplona y reconoció haber matado a la mujer. Fue entonces cuando los agentes acudieron al establecimiento y hallaron su cadáver. También originaria de China, Zhen Jiang tenía cuatro hijos de una relación anterior —uno de ellos menor de edad—, y llevaba más de 15 años residiendo en Pamplona.
Un año después de los hechos, el hombre ha sido condenado a una pena de prisión de 18 años por un delito de asesinato con concurrencia de alevosía y agravante de parentesco. Se le ha aplicado un atenuante de confesión por haberse entregado poco después en dependencias policiales. Además, se le han impuesto la inhabilitación absoluta y el pago de las costas procesales. Una vez que haya cumplido dos tercios de la condena o tras haber accedido al tercer grado, el acusado será expulsado del territorio nacional y no podrá regresar en 10 años. Si transcurrido ese plazo decidiera volver a España, se le impondría una década más de libertad vigilada y la prohibición de comunicarse con los hijos de la víctima y de acercarse a menos de dos kilómetros de su domicilio, lugar de trabajo o emplazamiento en el que se encuentren. Además, deberá indemnizar con 552.383 euros a los cuatro hijos de Zhen Jiang.
La fiscal María Cruz García Huesa declaró que, “incluso teniendo en cuenta las últimas condenas que ha habido por parte de jurados en Navarra, la pena es más elevada que las condenas que han existido”.
Por su parte, el abogado del Ayuntamiento de Pamplona, Víctor Sarasa, consideró que el acuerdo es “satisfactorio” para las partes, ya que “se ha hecho justicia y la condena es importante, aunque esto siempre depende del prisma con que lo vea cada uno”.