El Pais (Nacional) (ABC)

“Un periódico está hecho para mantener distancia respecto al poder”

El periodista hace balance de los 80 años que lleva el diario francés jerarquiza­ndo la informació­n

- MARC BASSETS Jérôme Fenoglio

Cosas de Francia y su mejor periodismo. Un festival a orillas del río Garona. Un pueblecito de 400 habitantes convertido en foro de discusión sobre los medios, la política, el mundo. Bajo los árboles, el director de Le Monde, una cabecera legendaria —buque insignia del grupo de medios que organiza el festival—, conversa durante una hora larga sobre la prensa, Francia, la relación entre los periodista­s y los políticos, la extrema derecha.

Esto es Couthures-sur-Garonne, donde cada año, a mediados de julio, el Grupo Le Monde organiza su Festival Internacio­nal de Periodismo que congrega a lectores, periodista­s, políticos, universita­rios, activistas. Y él es Jérôme Fenoglio (Toulon, 58 años), director de un diario que este año cumple los 80 en un momento de máxima tensión informativ­a. La inesperada disolución de la Asamblea Nacional en Francia y las trepidante­s elecciones legislativ­as han permitido mostrar su mejor músculo informativ­o y su voluntad de influencia política al diario que Hubert Beuve-Méry fundó en 1944 y dirigió hasta 1969.

Profesiona­lmente criado en la Redacción antes de pasar a dirigirla en 2015, lleva en la sangre el ADN de Le Monde, que ha llegado en este periodo a los 621.000 suscriptor­es. Lo ha hecho con un equipo de 540 periodista­s (casi el doble que una década atrás) y un periodismo a veces lento, pero con poso y unas señas de identidad intactas.

Pregunta. Si miramos una portada de Le Monde en 1944, cuando se fundó, y la comparamos con las de ahora, algo llama la atención: ha cambiado poquísimo en lo que respecta al diseño. Pero, ¿y el resto? ¿Qué queda en Le Monde de hoy de Le Monde de hace 80 años?

Respuesta. Lo que queda, en el fondo, es lo mismo que explica que el diseño sea tan parecido: el deseo, cada día, de crear una jerarquía entre los hechos. Es el afán, siempre, de jerarquiza­r la actualidad cada 24 horas, de modo que nuestros lectores sepan lo que es importante. Este es el servicio que les debemos. Lo mismo sucede en nuestra portada de la web y en la aplicación: no es un río, con la última noticia arriba, sino que es fiel a algo que se parece a la portada del papel, muy jerarquiza­da, con los títulos situados en función de su importanci­a respecto a los otros. Es el gran espectácul­o diario de la actualidad, con sus relieves, sus valles, sus cumbres. El trabajo de un diario es permitir al lector distinguir las cosas importante­s.

P. La distinción, la jerarquiza­ción, es, pues, un hilo conductor entre 1944 y 2024. ¿Y la visión del mundo?

R. Sí. Está en nuestro nombre y es nuestra identidad. Es evidente que dentro de la jerarquiza­ción se encuentra la convicción de que lo que ocurre en el extranjero es tanto o más importante que lo que ocurre en nuestra casa. Somos sensibles, claro, a lo que sucede en el interior del país, pero pensamos que hay que informar a los lectores sobre lo que ocurre en la totalidad del planeta. Hoy no se puede ser un honnête homme [literalmen­te, un hombre honesto, o un hombre de bien] si se desconoce lo que ocurre más allá de las fronteras, y no solo las noticias internacio­nales, sino las noticias como el cambio climático.

P. ¿Podría definir este concepto de honnête homme, tan francés, que acaba de utilizar?

R. Es una palabra que aparece en el momento de la filosofía de la Ilustració­n. Se refiere a alguien que cotidianam­ente intenta acceder al conocimien­to, hoy diríamos a todas las fuentes de informació­n, para poder tener su libre arbitrio. Es alguien que busca estar bien informado, bien formado para tomar decisiones que vayan en el sentido del interés general, ligando el conocimien­to individual con una concepción del mundo orientada hacia el progreso, el bien general, el bien común. Y para ello el conocimien­to, la informació­n, son absolutame­nte importante­s.

P. Se definía siempre a Le Monde como un diario de referencia. ¿Sigue siendo así?

R. El problema es que durante tiempo se nos atribuyó una imagen un poco arrogante. Yo prefiero, en vez decir que somos una referencia, decir que somos un punto para orientarse.

P. En este paisaje tan polarizado, ¿es difícil seguir siendo un punto de orientació­n sin caer en uno de los lados?

R. Históricam­ente, siempre nos ha ocurrido, porque cada uno intenta atraernos hacia su campo, y la mejor técnica consiste en decir: “Ah, ustedes están en el campo de los otros, vuelvan hacia el nuestro”. Se nos critica porque la gente querría que estuviésem­os en su campo, pero este no es nuestro trabajo. El trabajo no es situarse en el equilibrio, sino describir las cosas con precisión. Y en Francia y en la mayoría de países europeos, actualment­e, existe un solo riesgo político mayor que es la extrema derecha.

P. Se critica a Le Monde por haberse vuelto demasiado de izquierdas, cuando, se dice, ocupaba una posición más central.

R. La gente de izquierdas cree que somos demasiado de centro; la gente de centro, que somos demasiado de izquierdas; los de extrema derecha, que somos demasiado críticos con ellos... Todos nos critican, no es nuevo, significa que hacemos bien nuestro trabajo.

P. Le Monde es un diario muy marcado por su primer director, Hubert Beuve-Méry. ¿Alguna vez piensa “qué haría Beuve-Méry en tal o cual situación”?

R. Bueno, aquí no practicamo­s el culto a la personalid­ad.

P. Pero fue una personalid­ad importante para Le Monde, ¿no?

R. Lo que quiero decir es que Le Monde es Hubert Beuve-Méry, pero también una historia colectiva en torno a él. Sobre las decisiones que tomamos, no tengo ninguna duda de que estamos siguiendo los pasos de Beuve-Méry y los demás. Cuando actualment­e los centristas, el clan Macron, dicen: “Le Monde ya no es lo que era, debería apoyar más al presidente de la República, ser más legitimist­a, más gubernamen­tal...”. Se equivocan de lleno. Le Monde nunca fue gubernamen­tal, excepto un año, y fue un error enorme, cuando Mitterrand llegó al poder [en 1981]. Nunca hay que ser gubernamen­tal: es una regla.

P. ¿Nunca hay que ser gubernamen­tal? ¿Aunque se esté de acuerdo con lo que hace el Gobierno?

R. No. Un periódico está hecho para mantener una distancia crítica respecto al poder, aunque la política vaya más o menos en el sentido que se desea. No es nuestro papel decir: “Oh, qué discurso formidable”. Ni tampoco tener todas las informacio­nes que llegan directamen­te del poder, ni vivir en la proximidad de la gente del poder. Eso, sobre todo, no. Y esta es la herencia de Beuve-Méry.

P. Beuve-Méry habló solo un par de veces con el general De Gaulle durante su mandato de director de Le Monde y de De Gaulle como presidente. Usted, ¿tiene contacto con Emmanuel Macron?

R. Ninguno.

P. ¿Es una decisión consciente no tenerlo?

R. Él nos facilita la tarea, porque, como no le somos favorables, nos castiga al no establecer contacto. Lo cual me va muy bien: va en el sentido de lo que yo deseo. No haré creer que soy yo el que rechaza las invitacion­es. No las recibimos y me va muy bien.

P. ¿El director de un periódico debe hablar con el presidente de la República o con los políticos?

R. No es obligatori­o, en absoluto. Tampoco está prohibido hablar con los políticos. Hay que hablar con el conjunto de la sociedad, y los políticos son una parte de la sociedad. Hay que hablar con representa­ntes de la sociedad civil, hay que hablar con patrones. Las empresas dan una visibilida­d a largo plazo e internacio­nal que me interesa. Aunque no esté de acuerdo con ellos en muchos puntos, me interesa el punto de vista de algunos grandes patrones franceses sobre el mundo que nos rodea, con frecuencia me interesa más que el punto de vista de políticos. Desde que Macron es presidente he ido una vez al Elíseo, por una cena de Estado con el presidente chino, y era una buena iniciativa, para mostrar al presidente chino que los diarios independie­ntes cuentan.

“Nuestro trabajo no es el equilibrio, sino describir con precisión”

“No tengo contacto con Macron, lo cual me va muy bien”

 ?? CAMILLE MILLERAND ?? Jérôme Fenoglio, el día 13 en Couthures-sur-Garonne (Francia).
CAMILLE MILLERAND Jérôme Fenoglio, el día 13 en Couthures-sur-Garonne (Francia).

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