Airbnb y Booking se desentienden de la investigación lanzada por Consumo
La apertura de una investigación por parte del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para perseguir la publicidad de viviendas turísticas sin licencia ha soliviantado a Airbnb y Booking. Las dos grandes plataformas que controlan el mercado en España se ven señaladas —aunque el ministerio no ha dado el nombre de ninguna empresa en concreto— como responsables de algo, la oferta ilegal, que en su opinión no es de su incumbencia.
En un comunicado remitido ayer, después de que la noticia fuera adelantada por EL PAÍS, el departamento dirigido por Pablo Bustinduy señalaba que ha enviado requerimientos de información a “las principales plataformas” de alquiler turístico “para obtener datos sobre las viviendas que se anuncian en estas plataformas para identificar quiénes son los arrendadores, en qué condiciones de arrendamiento están y si los propietarios poseen o no licencias para su uso turístico”. Ambas plataformas negaron ayer haber recibido ninguna notificación por parte de la Dirección General de Consumo y mostraban su perplejidad ante el anuncio del Gobierno. Creen que está identificando a este tipo de compañías como responsables de la oferta ilegal y alegan que una sentencia del Supremo, hecha pública en enero de 2022, las desliga por completo. Ese fallo señalaba que “la información del anuncio, incluido el correcto número de registro cuando es necesario, es responsabilidad del prestador del servicio turístico final y no de la plataforma donde se anuncia”. Y señalaba que Airbnb, la plataforma denunciada, “es un intermediario neutro de los servicios de la sociedad de la información y no debe considerarse un proveedor inmobiliario ni un prestador de servicios turísticos”.
Tanto Airbnb como Booking apuntan que la única responsabilidad legal que tienen es la de responder a los requerimientos por parte de las administraciones una vez que hayan detectado irregularidades, anuncios sin número de registro o falsedades en los mismos. “Nosotros no supervisamos ni controlamos la oferta, solo estamos obligados a responder a todas las solicitudes y retirar toda la oferta que se constate que no cumple con la ley”. En Booking explican que tienen activado desde el pasado enero el denominado Portal de Autoridades, un espacio de interlocución con las distintas administraciones de los sitios en donde operan. Una vez estas se dan de alta en el citado portal, pueden remitir las pertinentes denuncias para que sean revisadas por la plataforma.
La presión al Ejecutivo central, a las comunidades y a los ayuntamientos para que controlen el fenómeno de los pisos turísticos está arreciando en los últimos meses al calor de brotes de turismofobia, como las manifestaciones en Canarias y algunas réplicas más recientes en Baleares. El rechazo al turismo masivo coincide además con una reducción general de la oferta de vivienda de alquiler, particularmente en las seis grandes autonomías turísticas (Canarias, Baleares, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid), y con su encarecimiento. Esto ha expulsado a muchos colectivos, especialmente a los más jóvenes, del mercado inmobiliario y agudiza la enorme crisis de accesibilidad a la vivienda que atraviesa España.