“El liderazgo de Puigdemont sigue siendo necesario”
Toni Comín Cabeza de lista de Junts al Parlamento Europeo el 9-J
Toni Comín (53 años) está inmerso en la campaña para revalidar su acta de eurodiputado, un cargo que ha desempeñado de la mano de Carles Puigdemont. Ambos se marcharon de España en 2017 para evitar ser juzgados por el referéndum del 1 de octubre, declarado ilegal, y juntos planean su regreso tras aprobarse la amnistía. Comín atiende por videoconferencia desde Ginebra (Suiza).
Pregunta. ¿Estamos en las semanas previas de su regreso a Cataluña?
Respuesta. La previsión es que sea próximamente. El president Puigdemont ya dijo que iba a volver por el pleno de investidura [del próximo presidente de la Generalitat]. Veremos si hay una sola investidura o varias sesiones, pero el regreso será dentro del periodo del 10 de junio al 25 de agosto. No tenemos duda de que la amnistía va a suponer el fin de la represión contra el independentismo y el archivo de todas las causas judiciales. La amnistía es una gran victoria y ha sido posible cuando los votos de Junts han sido decisivos en el Congreso.
P. Vincula su regreso al de Puigdemont. Incluso ha llegado a decir que como eurodiputado va a ser “el comando Puigdemont en Bruselas”. ¿Ese personalismo es por falta de programa?
R. En absoluto. Nuestro programa es de 60 páginas, y hemos tenido una voluntad muy rigurosa de que las propuestas tengan que ver con las competencias de la UE. Puigdemont no continuará como eurodiputado, pero seguirá siendo un activo imprescindible. Es el político catalán más conocido en Europa y uno de los principales activos del independentismo.
P. Puigdemont anunció que, de no ser presidente, se retiraría de la política. ¿Cree que ese anuncio sigue tan firme?
R. Eso tendría que responderlo él, lo único que puedo decir es cómo entendí yo su compromiso. Creo que lo que intentó decir es que desde un punto de vista institucional para él solo tenía sentido seguir como presidente. ¿Qué sentido tiene que siga como jefe de la oposición? Pero eso en ningún caso debería implicar que deje de liderar el independentismo. Las urnas lo han reforzado, ganó 100.000 votos. Por el bien del independentismo el liderazgo de Puigdemont sigue siendo necesario.
P. ¿Es una victoria volver a España amnistiado por las Cortes y no por la justicia europea como pretendían ustedes?
R. Absolutamente. De entrada, aclarar que la justicia europea no dicta amnistías. Desde el exilio hemos contribuido a poner, por así decirlo, las bases narrativas de la amnistía. Todas nuestras victorias judiciales en Europa han confirmado que la persecución penal de la que hemos sido objeto vulneraba nuestros derechos, es decir, que España ante el independentismo catalán no ha actuado como un Estado de derecho y que su ofensiva represiva es incompatible con la democracia. El Estado español al final ha tenido que rectificar: la amnistía —aunque implícita— es una rectificación en toda regla. Pero además, mas allá de votar la investidura, Junts no ha pagado ningún precio político, ni ha renunciado a nada —ni al 1-O ni al 27-O— a cambio de la amnistía, como deja claro el acuerdo de investidura pactado con el PSOE.
P. Dicen que ahora toca el referéndum. ¿Cómo se vehicula esto habiendo perdido la mayoría absoluta en el Parlament?
R. El referéndum acordado es sin duda el principal objetivo, por parte de Junts, en las negociaciones a las que se comprometieron los firmantes del Acuerdo de Bruselas [para la investidura de Sánchez], y lo es desde la certeza de que es perfectamente compatible con la Constitución. Doy por hecho que lo que acuerde el PSOE en estas negociaciones vincula al PSC. Y supongo también que los comunes hoy no se oponen a esta idea. La propuesta de un referéndum acordado puede llegar a tener mayoría en el Parlament en la próxima legislatura.
P. ¿No haber logrado la oficialidad del catalán en la UE quita credibilidad a sus promesas?
R. La oficialidad del catalán en la UE está más cerca que nunca, y eso es gracias a Junts. Había una primera exigencia para la negociación con el PSOE y la investidura de Pedro Sánchez, y consistía en que por primera vez en la historia el Gobierno pidiera formalmente al Consejo de la UE la propuesta para que el catalán sea lengua oficial. Y eso lo hicieron antes de que Junts votara a favor de Francina Armengol para presidir la Mesa del Congreso. Eso es cobrar por adelantado. Otra parte de esa batalla consiste en que el Gobierno ponga en marcha todos sus recursos para lograr la unanimidad de los 27 Estados. Hay que terminar el trabajo.
“Junts no ha renunciado a nada a cambio de la amnistía” “Un referéndum puede llegar a tener mayoría en el nuevo Parlament”