El partido de Mandela pierde la mayoría absoluta, según los datos provisionales
ANC gana las elecciones en Sudáfrica, pero necesitará negociar con otras formaciones
El Congreso Nacional Africano (ANC, en sus siglas en inglés) ha ganado las elecciones celebradas el miércoles en Sudáfrica, pero los primeros resultados parciales hechos públicos por la comisión electoral apuntan a que ha perdido la mayoría absoluta de la que disfrutaba en el Parlamento desde los primeros comicios multipartidistas hace 30 años. Con el 33% de los votos escrutados, los herederos políticos de Nelson Mandela obtienen el 42,1%, lo que representa una caída de 15 puntos con respecto a las elecciones de 2019, en las que lograron un 57,5% de las papeletas. De confirmarse estos resultados, el ANC tendrá que buscar acuerdos para que su candidato y actual presidente, Cyril Ramaphosa, se mantenga en el cargo.
Estos resultados parciales confirman la tendencia avanzada por los sondeos: el ANC se encamina a una dolorosa victoria electoral en la que pierde la mayoría absoluta. Mientras tanto, el partido liberal Alianza Democrática (DA, en sus siglas en inglés) obtiene el segundo puesto con un 24,8% de los votos, el mejor resultado de su historia. En 2019 logró el 20,7%, por lo que se trata de una importante subida que lo confirma como el principal partido de oposición. Por su parte, los grupos de izquierda Luchadores por la Libertad Económica (EFF) de Julius Malema y el uMkhonto weSizwe (MK) del expresidente Jacob Zuma se disputan la tercera posición con el 9% y 9,1% de los votos, respectivamente.
Los numerosos casos de corrupción en los que se han visto envueltos altos cargos del Gobierno y del ANC están entre las primeras causas del desgaste sufrido por este partido en la última década. Igualmente, las altas tasas de paro cercanas al 33%, así como el incremento de la inseguridad ciudadana y la mala calidad de los servicios públicos, con cortes de luz y agua en las grandes ciudades, han contribuido al desencanto de la población hacia sus gobernantes.
La publicación de los resultados provisionales completos está prevista para este domingo. El partido EFF, que se define como marxista y panafricanista, se perfila como uno de los posibles socios preferentes del ANC. El propio Malema, que fue líder de las juventudes del ANC, ya ofreció a Ramaphosa durante la campaña la posibilidad de formar un Gobierno de coalición y reclamó para los suyos el Ministerio de Economía.
Tanto la DA de John Steenhuisen, considerado un defensor de la minoría blanca y en las antípodas ideológicas del ANC, como el partido de Zuma, parten con menos opciones para alcanzar algún tipo de acuerdo. Además, Zuma se ha visto envuelto en varios escándalos de corrupción. El Tribunal Superior de Sudáfrica le investiga por su participación en una trama de tráfico de armas y sobornos por valor de 4.600 millones de euros. En concreto, está acusado de 12 cargos de fraude, dos de corrupción, uno de lavado de dinero y otro por asociación ilícita. En 2021 fue condenado a 15 meses de cárcel por desacato en esta misma causa, lo que ha impedido su candidatura en estas elecciones.
La otra incógnita es el propio futuro de Ramaphosa. Cuando llegó al poder en 2018 prometió devolver al ANC a su antiguo esplendor. Sin embargo, bajo su liderazgo el partido ha ido perdiendo votos elección tras elección y se espera que en el seno de la ANC surjan voces críticas, tal y como ocurrió en 2022, cuando se hallaron medio millón de euros en efectivo escondidos bajo unos cojines en su finca de Phala Phala. En medio de las acusaciones de corrupción, Ramaphosa logró el respaldo in extremis de sus compañeros, pero su escaso tirón electoral le podría pasar factura y hacer que el partido opte por otro perfil para llevar las riendas del país.
Alianza Democrática obtiene el segundo puesto con el 24,8% de los votos El partido marxista y panafricanista EFF se ha ofrecido a apoyar a Ramaphosa