Israel da 30 días a la agencia de refugiados palestinos de la ONU para dejar Jerusalén
El Gobierno alega que la UNRWA arrastra una deuda millonaria para decretar su cierre
El Gobierno israelí ha pisado en apenas 48 horas el acelerador en el acoso a la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés). Primero, el miércoles, con la aprobación parlamentaria en lectura preliminar, por 42 votos a favor y seis en contra, de una ley por la que extendería a esta agencia la aplicación de la Ley Antiterrorista y aboliría los privilegios (fiscales, etc.) de los que goza por pertenecer al sistema de Naciones Unidas.
En la víspera, además, la Autoridad de Tierras de Israel envió una carta a la sede en la parte palestina de Jerusalén ocupada desde la Guerra de los Seis Días de 1967 que empezó a trascender el miércoles. Daba a la UNRWA 30 días para desalojar el amplio complejo, por deber más de 27 millones de séquels (unos 6,7 millones de euros) por “operar en terrenos estatales sin autorización” en los últimos siete años. En la carta, el organismo gubernamental israelí obliga a la agencia a “detener de inmediato todo uso ilegal, destruir todo lo construido en violación de la ley, desalojar el terreno de cualquier persona u objeto y devolverlo en los 30 días siguientes a la fecha de esta carta”, el pasado martes. “Si no lo cumple, la Autoridad se reserva el derecho de actuar contra usted por todos los medios legales y tendrá que asumir las costas que implique. No se enviará otra advertencia”, agregaba.
El ministro israelí de Vivienda y Construcción, Itzhak Goldknopf, del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá (coaligado con ultranacionalistas y el Likud bajo la batuta del primer ministro Benjamín Netanyahu), ya pidió en febrero al director general de la Autoridad que expulsase a la agencia porque “actúa al servicio de Hamás e incluso participó en la brutal masacre del 7 de octubre”. Ahora, con la luz verde del asesor legal, ha enviado la misiva. La directora de Comunicaciones de la UNRWA, Juliette Touma, señaló a este diario que las autoridades israelíes no han comunicado a la agencia en todos esos años que existiese deuda alguna, ni tampoco ahora han recibido notificación formal. Para Touma, “se trata simplemente de una ampliación de la campaña que Israel mantiene contra la UNRWA”. Según el diario The Times of Israel, la Autoridad de Tierras hizo durante años la vista gorda ante la deuda.
El teniente alcalde de Jerusalén, el ultraderechista Arieh King, ya difundió el miércoles en la red social X un proyecto de construcción de un asentamiento judío en los terrenos que ocupa hoy el complejo de la UNRWA, amplio y pintado con el azul de la ONU. “Acostumbraos […] Y esto es solo el principio”, decía. King –que participó en las manifestaciones frente a la sede y tildado a la agencia de “antisemita” y “malvada”– nombró en abril al proyecto Espadas de Hierro. Igual que la operación del Ejército israelí en Gaza.