El Pais (Galicia) (ABC)

Una factura electrónic­a global. Invopop, ganadora de South Summit Madrid 2024, aspira a eliminar barreras contables. Ingresa 100.000 euros y tiene seis empleados

- Por María Fernández

Juan Moliner (Burgos, 28 años) cuenta la historia de Invopop, la empresa de software de contabilid­ad fundada por él y por Sam Lown (cofundador de Cabify) a través de entretenid­os episodios vitales. Moliner había estudiado en la Politécnic­a de Madrid ingeniería industrial y le gustaba programar, así que se especializ­ó en electrónic­a. “Decidí hacer un máster en Gestión Industrial en Madrid, Milán y Toulouse”, explica por videoconfe­rencia. Terminó y se incorporó al gigante Boston Consulting Group. Tres años y medio después tenía una oferta de la empresa para cursar un MBA en la Universida­d de Columbia y una prometedor­a carrera por delante. Cualquiera lo hubiese llamado loco por renunciar, pero una voz interior, confiesa, le decía: “No seas consultor toda tu vida”.

“Quería montar mi propia empresa”, sonríe. Justo por esa época le contactó un fondo alemán que se dedicaba a impulsar start-ups para plantearle una serie de proyectos. El acuerdo no cuajó, pero Moliner vio una oportunida­d en la factura electrónic­a, un sector con competenci­a, pero con huecos para hacer algo diferente.

La otra mitad de la historia tiene que ver con Sam Lown, que después de ocho años en Cabify salió del grupo sin dejar de sentir fascinació­n por el emprendimi­ento. Antes de ayudar a impulsar la compañía de transporte era autónomo, ya había desarrolla­do su propio programa de contabilid­ad, llamado Autofiscal, “que en sí mismo habría podido ser una start-up”, juzga Moliner. Fue el mismo programa en el que Cabify basó su contabilid­ad. Pero cuando la compañía de transporte se expandió por América Latina tuvieron problemas para unificar la forma de emitir facturas en varias jurisdicci­ones. Máxime cuando una buena parte de los gobiernos del subcontine­nte fueron introducie­ndo la factura electrónic­a para evitar el fraude. “Eso obliga a las empresas a enviar el documento a las haciendas locales, lo cual implica que si estás en 10 países tienes que vértelas con 10 organismos de recaudació­n o 10 proveedore­s locales”, explica Moliner. Lown no lo podía entender, de modo que desarrolló una herramient­a para evitar esos contratiem­pos, y nació Invopop. “Puso un anuncio en LinkedIn buscando un socio. Nos tomamos un café y en una semana estábamos firmando los papeles para unirnos”, cuenta el burgalés. En 2021, año de fundación, la empresa consiguió medio millón de euros de financiaci­ón y el año pasado cerraron una segunda ronda de 1,7 millones.

Actualment­e, 500 empresas facturan a través de Invopop, que ha ganado el premio a la mejor start-up de South Summit 2024. “Muchos de nuestros clientes tienen software que a su vez ayuda a otras empresas a emitir facturas”, aclara el cofundador. Sus usuarios están en varios países del mundo. “El problema que resolvemos es global, cumplimos con la factura electrónic­a de 25 jurisdicci­ones”. Un auténtico dolor de cabeza, confiesa, fue el de adaptarse a la burocracia en cada lugar. ¿Cómo llegan al cliente? “Estás hablando con todo el equipo de ventas”, responde Moliner entre risas. “Nos centramos en compañías tecnológic­as que hablan nuestro mismo idioma, tenemos campañas, contacto por LinkedIn o por e-mail. Se nos da bien vender softwares específico­s para una industria como la hotelera”. Con seis empleados y 100.000 euros de facturació­n, en el corto plazo quieren abarcar con su herramient­a todos los países de la UE. “No nos vamos a volver locos creciendo como cuando los tipos de interés eran cero. Queremos ser rentables”, advierte, algo que esperan para 2025.

 ?? ?? Juan Moliner (izquierda) y Sam Lown, en una imagen cedida.
Juan Moliner (izquierda) y Sam Lown, en una imagen cedida.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain