Mohamed VI indulta a varios periodistas críticos encarcelados
El rey de Marruecos hace un gesto a los partidarios de la libertad de expresión en el 25º aniversario de su reinado
En un gesto con el que se intenta reconciliar con el clima favorable a la libertad de expresión con el que inició su reinado, en 1999, el rey Mohamed VI conmemoró ayer el 25º aniversario de su entronización indultando a varios periodistas críticos encarcelados. Pocas horas antes de que la televisión emitiera su tradicional Discurso del Trono, el portal digital Hespress, próximo al Palacio Real, adelantó la concesión del perdón real a los periodistas presos.
La misma publicación precisó que se trataba de “una afirmación de la soberanía marroquí, y de un acto de clemencia que no obedecía a ninguna presión extranjera”.
Los indultados son: Tufiq Buachrin, que fue director del diario islamista Ajbar al Yum (clausurado por orden judicial), condenado a 15 años de cárcel; el bloguero y youtuber Reda Taujni (cuatro años); el reportero de investigación Omar Radi (seis años), del editorialista Suleiman Raisuni (cinco años) y del bloguero en las redes sociales Yussef el Hirech (18 meses). “Se trata de un gesto humanitario en el 25º aniversario de la entronización del rey”, se limitó a señalar una fuente del Gabinete real citada por Reuters.
Todos figuran entre los 2.476 presos que han sido perdonados con motivo de la Fiesta del Trono que se celebra hoy, dentro de la política de indultos masivos en las grandes festividades para descongestionar las hacinadas cárceles. Ni el exministro y político de oposición octogenario Mohamed Ziane, que suma ocho años de condenas, ni el líder de las revueltas del Rif (norte) entre 2016 y 2017, Nasser Zafzafi, que fue sentenciado a 20 años de prisión, han recibido la gracia real.
La libertad de expresión en Marruecos ha retrocedido en los últimos años varias posiciones en la lista internacional de acoso a los periodistas elaborada por la ONG Reporteros Sin Frontera. Dentro del Magreb, se sitúa por detrás de Argelia y Túnez, países también cuestionados por las restricciones que aplican a la prensa.
En febrero de 2018, 20 agentes vestidos de paisano irrumpieron en la redacción de Ajbar al Yum, diario próximo al movimiento político islamista, y se llevaron detenido a su director, acusado de intento de violación y trata de mujeres. Buachrin fue condenado a 15 años de cárcel en segunda instancia. El youtuber Tayjni fue acusado de haber difamado a un alto cargo implicado en el caso de El Escobar del Sáhara, un narcotraficante que destapó una red de corrupción en la Administración.
En 2023, la Corte de Casación, el más alto tribunal de Marruecos, confirmó las condenas por agresión sexual y espionaje a Radi y Raisuni. En una inusual comparecencia pública, sus abogados, respaldados por ONG internacionales, emplazaron entonces a las más altas autoridades del país magrebí a buscar “una salida judicial, legal y política” para ambos. Han debido esperar un año para que se aceptara su petición. La ONG Human Rights Watch, con sede en Nueva York, ha cuestionado las “tácticas” utilizadas por el Gobierno de Marruecos para acallar a disidentes mediante acusaciones no confirmadas de delitos sexuales.