Cataluña elimina las lecturas obligatorias para la Selectividad
La medida afectará a los alumnos que cursen Literatura castellana o catalana como asignatura común
Los alumnos que hagan la Selectividad en 2025 ya no se examinarán de lecturas obligatorias de Literatura castellana y catalana. Los departamentos de Educación y Universidades, en el seno del Consejo Interuniversitario de Cataluña, han pactado eliminarlas, pero aseguran que cada centro podrá trabajar las lecturas que decida.
La reforma de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) debía entrar en vigor este año, pero el Gobierno central atrasó un año su implantación. Entonces, Educación y Universidades acordaron mantener casi idéntica la estructura de las pruebas para este junio, con la misma lista de títulos obligatorios que años anteriores. Pero el Departamento de Educación y el Consejo Interuniversitario de Cataluña emitieron ayer un comunicado que asegura que, cuando el alumno cursa Literatura castellana o catalana como materias comunes, “a partir de la convocatoria de 2025 ya no habrá lecturas obligatorias”. En el caso de los alumnos que tengan la literatura como materia optativa, sí tendrán lecturas obligatorias “para acotar el temario que hay que abordar de acuerdo con las competencias específicas”.
La decisión ha molestado al colectivo del profesorado, ante el peligro de que, al no ser obligatorias, estas lecturas desaparezcan de los programas, lo que consideran contradictorio con el mensaje de la Generalitat de promoción de la lectura, ante los malos resultados de los alumnos catalanes en esta competencia. “Es un gran error eliminar la lectura obligatoria. Ello implica que la mayoría de los alumnos tendrá el bachillerato sin haber leído nunca una obra relevante de la literatura catalana”, lamenta Aïda Ayats, del Col·lectiu Pere Quart, una asociación formada por profesores que defienden la literatura catalana en las aulas. “Estamos enviando el mensaje de que la lectura no es importante. La lectura es lo que tenemos que mejorar, pero lo que estamos haciendo es empeorarla”, remacha Ayats.
Hasta ahora, cada alumno de bachillerato debe leer dos obras en catalán y castellano cada curso. “Ello garantizaba que llegaran a la Selectividad habiendo leído, como mínimo, cuatro libros”, subraya Joan Cumeras, director del instituto Santiago Sobrequés de Girona y miembro de la Junta Central de Directores. Lorena Jiménez, profesora de Literatura en la Escola Pia de Caldes Montbui, defiende el nuevo sistema, con preguntas más abiertas y rechaza el riesgo de que se elimine la lectura en bachillerato. “A lo mejor piden al alumno que escojan una heroína y expliquen el rol de género en otras novelas, así que se puede citar La Regenta, Mercè Rodoreda u otras obras”, dice.