Cuerpo pide a la UE financiación común para no “perder comba” con EE UU y China
El Gobierno reclama el impulso de la industria y la competitividad europeas
El ministro de Economía y Empresa, Carlos Cuerpo, reclamó ayer a la UE mecanismos de financiación conjunta para crear un equipamiento de bienes públicos genuinamente europeos como interconexiones de transporte o de energía, defensa, educación o estabilidad financiera.Durante una intervención en el foro CREO, organizado por CincoDías (diario perteneciente a Prisa, grupo editor de EL PAÍS), el titular de Economía incidió en que la UE ha perdido en las tres últimas décadas hasta un 30% de cuota de mercado respecto a Estados Unidos y China. “Estamos perdiendo comba en el progreso tecnológico y digital. Nos han adelantado en materia de competitividad”, alertó.
Cuerpo aludió a los informes que el Consejo Europeo y la Comisión Europea han encargado, respectivamente, a Enrico Letta y Mario Draghi para estudiar el mercado único y la competitividad. El ministro aseguró que ambos análisis deberían ayudar a reforzar las bases del modelo europeo. “Este debate es clave y España tiene mucho que decir. Son 450 millones de consumidores si se aprovecha la escala europea y habría que hacerlo reduciendo las cargas administrativas”, aseguró el titular de Economía. Pero al mismo tiempo, Cuerpo enfatizó que para ello hace falta una financiación conjunta. Según cálculos del BCE y la Comisión, recordó el ministro, hacen falta inversiones anuales por valor del 5% del PIB de la UE hasta 2030 solo para avanzar en la transición ecológica y digital. Por ello insistió en que se precisan mecanismos de financiación a nivel comunitario que complementen la inversión privada y la que pueda acometer cada Estado miembro.
Cuerpo aprovechó para destacar la buena evolución de la economía española, con 1,7 millones de afiliados más que antes de la pandemia. Cuatro de cada diez empleos generados en la UE se crean en España, dijo. Y abundó en que lo importante no solo es cuánto crece España, sino también si lo hace con calidad y de manera equilibrada. El ministro puso en valor el buen comportamiento del sector exterior basado no solo en el turismo, sino también en los servicios empresariales; la moderación progresiva de los precios, que ha permitido la recuperación de la renta real previa a la pandemia; la gradual bajada del déficit y la deuda pública, que ha caído en 20 puntos sobre PIB desde su pico de la pandemia, y el incremento de la contratación indefinida tras la reforma laboral.
La buena marcha del mercado laboral fue reivindicada igualmente por otros miembros del Gobierno que participaron en el foro económico. Entre ellos, el propio presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, quien aseguró que “España está hoy más unida y es más próspera que en 2018”, el año de su primera investidura.
Sánchez aseguró que ya no hay revisiones a la baja del crecimiento porque haya un conflicto en Cataluña como sucedía entonces. Y reivindicó la respuesta a la crisis de la pandemia que han dado sus gobiernos, con la respuesta a la Gran Recesión durante la presidencia de Mariano Rajoy (PP). Entonces, dijo, “se impuso la devaluación salarial y la precarización, sobre todo entre los jóvenes”. En contraste, el presidente hizo gala de los 21,3 millones de afiliados que actualmente suma la Seguridad Social, 1,7 millones más que antes de la covid. Y presumió del aumento de la contratación indefinida, con 3,5 millones más de fijos desde la reforma laboral.
La industria centró las intervenciones en el foro de Teresa Ribera, vicepresidenta tercera, ministra para la Transición Ecológica y cabeza de lista del PSOE en las elecciones europeas del 9 de junio; y Jordi Hereu, ministro de Industria y Turismo. Ribera llamó a “modernizar” el sector secundario. Para ello, añadió, “debe afianzar su autonomía estratégica”. La meta, añadió, es “reequilibrar la globalización de las décadas pasadas con una economía de proximidad que nos reduzca dependencias y que nos siga convirtiendo en destino de inversión”.
En la misma línea, el exalcalde de Barcelona recordó que “en la crisis de 2008 aguantaron mejor las economías con más industria”. “Tener recursos como el viento o el sol, frente a otros recursos que están muy lejos de nuestra economía, hace que haya razones de autonomía estratégica para apostar por la sostenibilidad en España”, insistió Hereu en defensa de la “autonomía estratégica”.
La encargada de cerrar la primera jornada fue la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien insistió en reivindicar la reforma laboral que ella misma pactó con sindicatos y patronal. Díaz también enumeró los asuntos que su formación, Sumar, peleará en el seno del Gobierno como socio minoritario. En concreto citó la subida del IPREM (el indicador que se usa para fijar numerosas ayudas públicas); garantizar otro incremento del salario mínimo; y adoptar políticas públicas para poner topes al precio de los alquileres y abaratar el coste de los alimentos. “Da igual subir el salario mínimo y el resto de los sueldos si la cesta de la compra es imposible y el arrendamiento de una vivienda digna, también”, dijo.