«Ningún centro arranca al 100%. Lleva su tiempo»
ANA DEL BARRIO MADRID La espantada de Dabiz Muñoz de la lujosa urbanización La Finca ha sido un jarro de agua fría para los restauradores instalados en el exclusivo centro comercial de Pozuelo de Alarcón. El mejor cocinero del mundo anunció el pasado 21 de junio que había tomado la difícil decisión de retirarse del proyecto en el que con tanta ilusión estaba trabajando.
La intención de Dabiz Muñoz era trasladar su restaurante DiverXO del hotel NH Collection Madrid Eurobuilding, en el distrito de Chamartín, a un local de 1.900 metros cuadrados ubicado en un bosque en el municipio con mayor renta per cápita del país. El prestigioso chef había llegado a un acuerdo con el grupo de la familia García Cereceda –promotores inmobiliarios de La Finca–, que iba a ser su socio para la construcción de este nuevo espacio y que suponía una inversión de entre 12 y 14 millones de euros.
Sin embargo, el grupo y el afamado cocinero rompieron finalmente el acuerdo, por lo que éste decidió bajarse a última hora de la iniciativa, que tenía previsto abrir en el año 2025.
Esta súbita marcha ha causado la decepción de algunos hosteleros, que contaban con el efecto llamada que iba a provocar la llegada de Dabiz Muñoz a la zona. El nuevo DiverXO no iba a estar situado en el interior del centro comercial, pero sí a escasos metros al lado del nuevo campo de golf, con lo que aumentaría la afluencia de público a las instalaciones.
De hecho, cuando se comercializaron los locales del complejo, se utilizó el nombre de Dabiz Muñoz como reclamo para convencer a los inversores e incluso se les comentó que se iba a crear un helipuerto para facilitar la llegada de los adinerados clientes de DiverXO, según ha podido saber este periódico. Los restauradores ven ahora que la máxima estrella del lugar abandona el proyecto y que el hub gastronómico de La Finca no termina de despegar.
«Los restaurantes no están contentos porque no se están cumpliendo las expectativas», asegura una de las empleadas del centro que no quiere desvelar su identidad. «Lo que nos cuentan los clientes es que la zona de los restaurantes está muerta», afirma otro de los trabajadores.
La Finca Grand Café se estrenó en septiembre de 2023 con la idea de revolucionar el concepto de centro comercial y de convertirse en una meca de la gastronomía, ubicada en un enclave espectacular con un lago y vistas al nuevo campo de golf.
A diferencia de otros complejos comerciales, en La Finca apenas hay tiendas de ropa y tampoco cuenta con
cines, aunque sí alberga el supermercado BM. La intención es que el cliente se centre más en vivir experiencias premium y en disfrutar de los servicios de peluquería, barbería, clínica dental, hospital veterinario y el gimnasio de Crys Dyaz & Co.
Su punto fuerte es la oferta gastronómica con ocho restaurantes, dos de ellos en la planta baja –Mena y Lobito de Mar de Dani García– que ofrecen terrazas pantalán para cenar en unas mesas hundidas en el lago. En la primera planta se ubica el resto de restaurantes como
Ramest, Shiraz, Indochina, Tottori o Leonardo, que gozan de amplias terrazas y dan todos a una plaza central. En la segunda planta se sitúa Finca Bandida, especializado en arroces, y próximamente se instalará El Gran Asador Lecanda.
Un paseo por el centro comercial a la hora de comer da fe de la escasez de clientes, aunque también es cierto que con la llegada del mes de julio mucha gente ya se ha ido de vacaciones. Los restauradores admiten que entre semana hay poco público, pero piden tiempo hasta que el complejo
se dé a conocer y se asiente la idea. «Ningún centro arranca al 100%. Es un proceso que lleva su tiempo. A La Vaguada no iba a nadie al principio. Las Rozas Village tampoco funcionaba y ahora se desplazan autobuses de todo Madrid. Somos conscientes de que un centro que está diseñado para la gastronomía va a terminar funcionando muy bien», argumenta José Mestanza, dueño de Ramest, restaurante especializado en ahumados.
«Dabiz Muñoz ayudó a vender la idea y el proyecto, pero su clientela es totalmente distinta a la nuestra. A mí no me trae público. Lo que me interesa es la voluntad de La Finca de crear algo distinto de extrema calidad», declara Nello Di Sevo, el chef del restaurante italiano Leonardo, frecuentado por el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti. Por la Finca Grand Café también han desfilado Georgina, la mujer de Ronaldo, Álvaro Morata, Helen Lindes o el cantante Luis Miguel, que acudió a cenar al restaurante iraní Shiraz después de sus conciertos en el Santiago Bernabéu. «Si un chef conocido viene, trae más gente, pero ahora es nuestra comida la que tiene que hablar», indica Anita Shahinpour, encargada de Shiraz, local de comida persa.
Algunos hosteleros también atribuyen a la gestión del centro comercial una cierta inexperiencia. Los conciertos de los jueves tuvieron que ser cancelados y los partidos de la selección se emiten sin sonido por problemas con los permisos.
La Finca Grand Café iba a inaugurarse en la primavera de 2023 con 14 restaurantes, pero arrancó en septiembre con tres abiertos y, próximamente, contará con nueve, cinco menos de los previstos. La presidenta Isabel Díaz Ayuso, acudió en abril a su fiesta de primavera para dar el espaldarazo al proyecto. Desde su apertura, por el complejo comercial han pasado más de 650.000 personas y, pese a la marcha de Dabiz Muñoz, sus promotores confían en crear un destino no sólo para la zona noroeste de la Comunidad, sino para todo Madrid.