La ‘otra Marine’ ecologista y verde, el azote de Marine Le Pen
Hace unos años, se presentó a unas elecciones con un cartel electoral que decía: «Otra Marine es posible». Pretendía arrebatarle el escaño a Marine Le Pen en la provincia donde ella, ecologista, creció y vive, pero de donde es Le Pen, la que arrasa en las urnas. La segunda Marine se apellida Tondelier y es la representante de los ecologistas franceses. Es de las líderes más combativas con la dirigente de la extrema derecha y una de las figuras que más protagonismo ha tenido en estas elecciones legislativas en Francia, cuya segunda vuelta se celebró el domingo y dio la victoria al bloque de izquierdas, que ella integra.
Su nombre, de hecho, suena como posible candidata de la izquierda a primera ministra, aunque el bloque (denominado Nuevo Frente Popular y que agrupa a socialistas, ecologistas, comunistas y La Francia Insumisa) no se ha puesto aún de acuerdo en una figura de consenso que pueda convencer a todos. Marine Tondelier (Pas-de-Calais, 37 años) va vestida siempre con una chaqueta verde claro que se ha hecho emblemática y objeto de campaña. Se ha viralizado hasta el punto de que la gente le «pregunta todo el rato que de dónde es». Ella ha bromeado en muchas ocasiones sobre el tema: asegura que tiene dos y una se la pone tanto que «el forro está roto». Hace un mes, alguien abrió una cuenta en la red social X (antes Twitter) con la chaqueta verde de Tondelier como protagonista y donde se compartían sus intervenciones y se criticaban las de los candidatos de extrema derecha.
Su lema electoral hace unos años fue: «Otra Marine es posible»
Tondelier creció y vive en Hénin, el pueblo donde siempre se presenta Le Pen
Esta Marine de los Verdes es de los políticos que más ha plantado cara a Le Pen. Quizá porque, durante años, se ha enfrentado a ella en Hénin Beaumont, zona minera y desindustrializada, golpeada por el paro, de Pas-de-Calais. Allí, Le Pen ganó su escaño y se atrincheró para expandirse por todo el departamento. Tondelier creció en Hénin y vive allí. No así Le Pen, que nació y vive en París.
Tondelier acabó llorando en un plató de televisión en la primera votación de las legislativas, cuando el ministro de Economía francés dijo que no iban a pedir el voto para la izquierda en la segunda vuelta, ni siquiera para tratar de impedir la victoria de Le Pen. «Estoy aterrada y extremadamente enfadada», dijo mientras se le escapaban las lágrimas. En la segunda votación acabó llorando también, esta vez por la victoria del bloque de la izquierda, que quedó por delante en las urnas, a un puñado de escaños del macronista y dejando a la extrema derecha en tercer lugar.
Con sus intervenciones, espontáneas pero medidas y no tan radicales como las de otros líderes de izquierda, Tondelier ha dado visibilidad a su partido en un momento en el que una parte del voto rural, que es el que los ecologistas aspiraban a acaparar, está virando hacia la extrema derecha de Le Pen. Su partido logró 28 escaños en las legislativas.
La rivalidad entre las dos Marine es política, pero también personal. En 2017, Marine Tondelier publicó un libro llamado Noticias del Frente, (en referencia al nombre del partido hace años, Frente Nacional). En él denunciaba a través de distintos testimonios y de su experiencia personal, las amenazas que, según ella, ha vertido el alcalde de extrema derecha de Hénin-Beaumont contra periodistas, sindicalistas y figuras de la oposición local.