Quién gobernará la UE y a qué precio
MEZCLÁNDOLO todo un poco y masajeando los datos a conveniencia, como es habitual estos días, podríamos decir que la ultraderecha, con 152 escaños, es la segunda fuerza política de la UE, justo por detrás del Partido Popular Europeo (PPE), que ha obtenido 186 escaños. Pero lo cierto es que esos 152 eurodiputados son muy diferentes entre sí: incluyen desde la derecha populista de Meloni hasta la extrema derecha filonazi de Alternativa para Alemania, pasando por los nacionalistas eurófobos de Marine Le Pen.
Como ya hemos visto en la decisión de Emmanuel Macron de convocar elecciones, el impacto de su auge se sentirá primero en casa y, sobre todo, en los países más grandes e importantes. Macron, cuyo partido se ha quedado en un mísero 14,60% frente al 31,37% de Marine Le Pen, no quiere presentarse como un pato cojo en el Consejo
Europeo que deberá postular a la próxima presidenta de la Comisión. Si le sale bien, podrá arrancar a Von der Leyen una gran Vicepresidencia encargada de la política industrial. En Alemania, el canciller Scholz no está para órdagos. Su partido está en el 13,90%, por detrás de conservadores y ultraderechistas filonazis (que son ya la segunda fuerza política), y su coalición incluye a los dos partidos que peor lo han hecho en las elecciones (verdes y liberales). Scholz se conformará con que una alemana, aunque sea de otro partido, presida la Comisión, mientras su coalición pena a la espera de unas elecciones que lo desalojarán del poder. Mientras, en Roma, Giorgia Meloni ha revalidado y aumentado su mayoría, así que también pugnará por arrancar una buena comisaría y liderar Europa.
Ursula von der Leyen es quien más probabilidades tiene de lograr los 361 votos necesarios para presidir la Comisión Europea. La pregunta es de dónde saldrán esos apoyos y qué precio pagará por ellos. En 2019, la coalición de populares, socialistas y verdes logró 444 escaños, y aun así tuvo muchas dificultades para lograr investir a Von der Leyen, que ganó por nueve votos, incluyendo los de los populistas antieuropeos de Viktor Orban y Robert Fico. Ahora esa coalición suma 400 escaños, pero Von der Leyen no puede contar con que todos la votarán. Si busca y logra los votos que le falten en los 24 eurodiputados de Giorgia Meloni, confirmará el giro a la derecha de la Unión y abrirá un nuevo tiempo.