«Como en 1808, la libertad aún es nuestro motor»
Antes de su campaña catalana, la presidenta reinvidica Madrid «como la plaza mayor de todos» donde «no triunfan las identidades de terruño»
Tras dos años de máxima tensión entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid, los actos del Dos de Mayo recuperaron en el día de ayer cierta institucionalidad en un momento donde la crispación campa a sus anchas en la vida política. De hecho, en el discurso de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a diferencia de los precedentes, apenas se deslizó crítica alguna hacia el Palacio de La Moncloa, un papel que quedó para los portavoces del PP, menguados en clave nacional ante la ausencia del presidente y la secretaria general de la formación, Alberto Núñez Feijóo y Cuca Gamarra.
Durante su discurso, Ayuso reivindicó tanto la región como «la plaza mayor de todos» donde «no triunfan las identidades de terruño ni el saberse más que nadie», como la hazaña del levantamiento de 1808 en la que «cada uno se alzó ante el invasor como pudo, dispuesto a dar la vida con lo primero que llevaba a mano, ya fuera una ballesta o unas tijeras como las de Manuela Malasaña», porque estaban «hartos de vivir bajo amenaza, en defensa de su futuro en libertad». «El Madrid de entonces, ya ven, tan parecido al de ahora. Porque Madrid ha sido y siempre será cruce de caminos. Siempre hemos sabido que esto no va de nosotros solos sino de toda España. Por eso aquí no triunfan las identidades de terruño ni el saberse más que nadie. Ni los abusos, ni las injusticias. Ganan las ganas», indicó.
La presidenta regional apuntó que «esos héroes anónimos que levantan hoy este Madrid al servicio de España son autónomos, padres de familia, bomberos, taxistas, policías, guardias civiles, militares, médicos, profesores o ingenieros» que «plantan cara cada día a la adversidad». «La libertad, como en aquel mayo de 1808, sigue siendo nuestro motor, por lo que más merece la pena vivir», aseveró antes de incidir en que la capital defiende «la verdad, la unidad, la historia, las instituciones, la Constitución y la Transición, siempre con lealtad al Rey» porque lo que pasa en la Comunidad de Madrid «resuena en toda España».
En primera fila, durante ese discurso, además de todos los integrantes del Gobierno regional, también se encontraban el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el delegado de Gobierno en la región, Francisco Martín, alejados de la polémica que el año pasado se creó cuando la jefa de protocolo de la Comunidad, Alejandra Blázquez, impidió a Félix Bolaños acceder a la tribuna de autoridades durante el desfile militar.
Ni siquiera en el discurso de la presidenta regional traslucieron grandes críticas hacia el Gobierno central, habituales en sus comparecencias, que sí emitieron el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz Pache, en la atención a medios previa al acto. El regidor calificó al Pedro Sánchez como «el señor bulo» y remarcó que el Dos de Mayo es «un día para decirle que él no va a ser quien marque el futuro» de la capital. «En Madrid no nos resignamos, no nos rendimos, no pedimos perdón y no nos callamos», ahondó el primer edil.
Por su parte, el portavoz parlamentario puso como ejemplo a seguir «la resistencia heroica del pueblo» madrileño frente a los franceses en 1808 en un momento de «grandes riesgos» para nuestro país como el actual. Fuentes de la Puerta del Sol confirmaban ayer la institucionalidad del discurso e indican que esas críticas estaban más «en los hechos» que «en la palabras», citando por ejemplo las conmemoraciones a la Policía Nacional, el Colegio de Procuradores o periodistas.
Lo que no pasó desapercibido a los rivales políticos fue la ausencia de los principales cargos del PP nacional, ya que solamente estaban presentes las vicesecretarias Paloma Martín y Noelia Núñez, vinculadas al PP de Ayuso, así como el presidente del Senado, Pedro Rollán. Feijóo se encontraba en Galicia de descanso antes de acudir hoy a la campaña catalana y Gamarra estaba en un acto en La Rioja. Fuentes del PSOE aseguraban que eso era una muestra de que la dirección nacional del PP «ha dejado sola» a la presidenta regional tras las informaciones del fraude fiscal de su pareja. «Su propio partido ha huido de los actos del Dos de Mayo como si mañana hubiese fusilamientos como los que inmortalizó Goya en su cuadro», insistían esas mismas fuentes de Ferraz, que ayer se sumó a través de la vicepresidenta Teresa Ribera a un acto para celebrar los 145 años de
Escasa presencia del PP nacional y baja crispación con Moncloa
La presidenta desembarca en Cataluña para neutralizar a Vox
historia del partido en Casa Labra, el bar donde surgió, a escasos metros de la Real Casa de Correos organizado por la agrupación de Madrid.
Pasados los actos del Dos de Mayo, Ayuso dedicará buena parte de la próxima semana a la campaña catalana donde participará ya el lunes en un acto en el barrio barcelonés de Sarriá, feudo del votante de centroderecha, con la intención de arrastrar votos hacia las filas populares que pudieran irse a Vox. Ese es uno de los condicionantes que han llevado al PP catalán a contar con la presidenta regional en su agenda, aún por cerrar en su totalidad. En el inicio de semana, en Barcelona, la dirigente madrileña estará acompañada por el candidato Alejandro Fernández y su segundo desembarco será los próximos jueves y viernes para las jornadas previas a las elecciones. En esos dos días, los planes que se han preparado por la presidenta regional, aún no definitivos, es que se divida en varios mítines en Lleida, Girona y Tarragona.