Desarticulada la facción juvenil de los Latin Kings en Cataluña
Golpe policial a los Latin Kings en Cataluña: la Guardia Civil ha desarticulado la estructura de Reino Hispano, el grupo juvenil asentado en las provincias de Barcelona y Tarragona con la detención de 32 de sus integrantes, entre ellos dos menores, y la investigación de otras dos personas que ya estaban en prisión.
El operativo ha permitido desmantelar al menos cinco «capítulos» (las facciones territoriales subordinadas a la dirección), tener una radiografía más exacta de los nuevos integrantes en España y evitar un ajuste de cuentas con armas de fuego planificado por uno de los grupúsculos contra un grupo rival. «La intención era causar lesiones graves o incluso la muerte» de las personas de la otra banda, explicó ayer el general Pedro Pizarro.
La operación policial arrancó hace 20 meses, cuando los servicios de información de la Guardia Civil detectaron en las redes sociales la imagen de una camiseta negra y amarilla con un mensaje propio de los Latin Kings. Los agentes fueron tirando del hilo y acabaron descubriendo cinco facciones en Reus, Cubelles, Rubí, Sagrada Familia (Hospitalet y Barcelona) y Granollers. Estos «capítulos» estaban bajo el mando de dos «Supremas»: una mujer, apodada Star, de Rubí, y un hombre que se hacía llamar Trikimiki, de L’Hospitalet. Él fue detenido en el aeropuerto de Barajas al intentar huir de España.
Estos grupos cometían delitos de estafa, tráfico de drogas y robos con violencia, a partir de directrices de la estructura de la banda bajo un rígido código interno que permitía imponer disciplina con castigos físicos –rondas de palizas, por ejemplo–, el pago de una cuota semanal de unos 15 euros y presión psicológica para no abandonar el grupo. «Entrar era relativamente fácil, salir era muy difícil», resumió el delegado del Gobierno, Carlos Prieto.
Su funcionamiento era muy similar al de una secta, «jerarquizada y violenta», que captaba con «relativa facilidad» a personas vulnerables, gente recién llegada de otros países o marginada». A los detenidos –puestos en libertad provisional con cargos– se les imputan delitos de lesiones, amenazas, coacciones, homicidios, pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y estafas. La investigación corre a cargo del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus y la Fiscalía de Menores de Tarragona.