Muere un soldado durante unas maniobras en Polonia
Un cabo español de 43 años falleció ayer durante unas maniobras con fuego real en las que participaban diversas unidades del Ejército de Tierra en Polonia. Fuentes de Defensa confirmaron que el deceso se produjo en un accidente durante un ejercicio táctico con fuego real en el campo de maniobras de Bemowo Piskie.
El soldado formaba parte de las unidades del Ejército de Tierra que participaban en el ejercicio Saber Strike, integrado en el Steadfast Defender 24, en el que participan junto con otros países aliados en Polonia. El cabo, cuyo nombre responde a las iniciales de B.G.P.A., pertenecía al Grupo de Regulares de Ceuta 54, era padre de dos hijas, natural de Ecuador y había ingresado en el Ejército en 2004. El cabo se encontraba en posesión de la Cruz de Bronce a la Constancia en el Servicio y la Medalla Conmemorativa de la Operación Balmis. Por lo tanto, el soldado fue uno de los 2.500 efectivos de los tres ejércitos que se desplegaron en 172 localidades de toda España durante el momento más complicado de la pandemia.
El Ejército de Tierra quiso expresar ayer su pésame por la muerte de este soldado. «En este momento de inmensa tristeza, queremos expresar nuestro más sincero pésame y el apoyo incondicional a sus familiares y compañeros del Tabor I del Grupo de Regulares de Ceuta. Su memoria y entrega a la Patria quedarán siempre presentes en nuestros corazones».
El cabo se encontraba desplegado en Polonia en uno de los ejercicios más ambiciosos en los que cada año participan las Fuerzas Armadas nacionales. Desde enero, más de 300 soldados del Ejército de Tierra, junto con 65 vehículos, se encuentran desplegados en estas maniobras en Polonia. Las unidades españolas, integradas bajo la denominación de Grupo Táctico Acorazado Málaga, llegaron a Polonia en avión y barco para unirse a los aliados en el ejercicio. Se trata del mayor ejercicio realizado por los Aliados desde la Guerra Fría y con el que la OTAN quiere visibilizar y practicar su capacidad de disuasión. Esta vez, en la frontera Este, cerca de la guerra entre Ucrania y Rusia, con el propósito de mandar un mensaje de fuerza y unidad frente a Vladimir Putin. En total, más de 90.000 efectivos de 32 países participan en este ejercicio que termina dentro de una semana y practicaba operaciones de cruces de ríos o tácticas de combate en bosque.