75 años por la paz y seguridad
La OTAN es más necesaria que nunca con una guerra en nuestras fronteras y su finalidad de proteger a los ciudadanos
La OTAN, ¿sigue siendo necesaria? Hace 75 años que de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial surgió la que se ha convertido en la alianza defensiva más exitosa de la historia: la Organización del Tratado del Atlántico Norte. En 1949, 12 países de Europa y América del Norte se unieron, dejando atrás dos espantosas guerras mundiales en apenas 30 años, y crearon una organización política y militar que garantizara la libertad y seguridad de sus miembros. En la actualidad, 32 países forman parte de esta alianza, entre ellos, España y el Reino Unido.
En sus más de siete décadas de vida, la OTAN ha ayudado a defender la democracia y la prosperidad por el continente europeo. Más de mil millones de personas viven protegidas y amparadas por un principio fundamental: un ataque a uno de los países miembros es un ataque a toda la alianza.
Y sí: la OTAN es más necesaria que nunca. Tenemos una guerra en nuestras fronteras, provocada por la invasión ilegal, premeditada y bárbara de Ucrania por parte de Rusia hace más de dos años. Cuando Putin invadió su país vecino en febrero de 2022, dijo que quería menos OTAN; pues bien, lo que ha conseguido es una alianza más fuerte, más unida y, con el reciente ingreso de Finlandia y Suecia, más grande que nunca.
El pueblo ucraniano merece vivir en paz y seguridad, con sus derechos respetados y protegidos conforme a la Carta de la ONU. Para lograr este objetivo, el Reino Unido, España y los demás miembros de esta alianza defensiva se han comprometido a proporcionarle el apoyo práctico que necesita. Nuestro apoyo seguirá firme, y durante todo el tiempo que sea necesario.
Ucrania no sólo está defendiendo su derecho a existir como país soberano y democrático; está defendiendo el derecho de todas las naciones a vivir en libertad, sin miedo a la agresión. En este sentido, estoy muy orgulloso de la respuesta de mi Gobierno, con un apoyo político a Kiev claro e inquebrantable, respaldado por una contribución militar, económica y humanitaria de 14.000 millones de euros, incluyendo un programa de formación de soldados ucranianos en suelo británico que ya supera los 34.000 militares.
En la última cumbre anual de la Alianza, celebrada el año pasado en la capital de Lituania, se acordó acercar a Ucrania a la OTAN. Ya se han establecido reuniones regulares entre ambos en un Consejo. Porque, como ha dicho mi primer ministro, Rishi Sunak, el lugar merecido de Ucrania es en la Alianza.
Vivimos en un mundo complejo, con retos globales cada vez más interrelacionados y continuos avances tecnológicos. Para que la OTAN pueda disuadir con éxito a sus adversarios, debe seguir transformándose y afrontar los retos que plantean la cibernética, las amenazas híbridas, el espacio, la inteligencia artificial, la desinformación,
el terrorismo, y la injerencia en nuestras sociedades, como hemos visto en España y el Reino Unido, con asesinatos de ciudadanos rusos.
También debemos seguir invirtiendo en defensa y reforzar nuestra capacidad industrial. En 2014, el Reino Unido impulsó el objetivo de destinar el 2% del PIB a la defensa, y lo ha cumplido sistemáticamente desde entonces. En este sentido, es importante destacar la intención manifestada por la ministra española de Defensa, Margarita Robles, de mantener el rumbo hacia el 2%; esperamos que sea lo antes posible.
En la cumbre de Madrid, la OTAN dio luz verde a un nuevo modelo de disuasión para poder movilizar 300.000 militares en el menor tiempo posible. También se van a aumentar las reservas de municiones y material militar. Para todo ello hace falta una base industrial fuerte. En la cumbre del año pasado, la OTAN acordó un Plan de Acción para la Producción de Defensa. Debemos ponerlo en práctica, enviando señales claras de demanda a la industria y animándola a ser más ágil. Debemos invertir más, más rápido y de forma más creativa, y reducir las barreras a la cooperación. Las iniciativas de contratación multinacional lideradas por el Reino Unido ofrecen una manera de hacerlo de forma rápida y rentable.
Al mismo tiempo, la OTAN sólo podrá transformarse eficazmente si reforzamos nuestras alianzas, desde las de nuestra vecindad más próxima, Oriente Próximo, hasta las ya estrechas que mantenemos en el Indo-Pacífico. En este mundo más conflictivo y menos seguro, nuestra red global de alianzas y asociaciones es más importante que nunca.
Tras haber aportado paz y seguridad en Europa y Norteamérica durante los últimos 75 años, los países socios y aliados en la OTAN estamos decididos y preparados para proteger a nuestros ciudadanos otros 75 años más.