Tratamientos estéticos ilegales en el centro de Madrid
Las falsas sanitarias anunciaban en redes sus terapias y dejaron herida a una joven
MADRID La Policía Nacional ha detenido en Madrid a dos mujeres ucranianas acusadas de realizar tratamientos estéticos ilegales sin ningún tipo de control sanitario a múltiples clientas, de las que al menos una sufrió lesiones graves a causa de la intervención fraudulenta.
La falsa doctora, de 39 años, y su asistente, de 55, se anunciaban por redes sociales y tenían miles de seguidores. No contaban con ningún tipo de titulación médica. De momento hay 12 víctimas, pero se sospecha que puede haber muchas más, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Las arrestadas empleaban dos locales para realizar los tratamientos, ambos en la calle de Altamirano, del distrito Centro de la capital, en los que los agentes incautaron numerosas jeringuillas, viales, cánulas, agujas, botes de cristal, medicamentos y bisturís, así como más de 10.000 euros en efectivo, según las mismas fuentes policiales.
La investigación se inició por parte del grupo de Policía Judicial de la comisaría de Centro de Madrid tras la denuncia interpuesta por una de las víctimas, de tan solo 22 años, quien relató a los agentes que contactó con una supuesta doctora a través de redes sociales para realizarse un tratamiento estético. Esta sanitaria tenía numerosos comentarios favorables y buenas valoraciones de su negocio en internet y ofrecía facilidades en el pago para las clientas, según lo publicado en sus cuentas de Instagram.
La víctima reservó una cita y acudió a la clínica, que estaba en un local alquilado para tratamientos de fisioterapia, donde le suministraron varias inyecciones cuyo contenido no le indicaron pese a solicitarlo la joven en al menos dos ocasiones. Tampoco le facilitaron una factura que acreditase su visita al centro. Debido a esta intervención, la mujer sufrió lesiones graves por las que tuvo que ser ingresada en un centro hospitalario durante al menos tres días.
HOSPITALIZADA
Tras recibir el alta médica contactó con la supuesta médica para pedirle explicaciones, pero esta cortó la comunicación cuando su clienta le solicitó datos que la acreditasen como profesional sanitario. Avanzadas las pesquisas, los investigadores constataron que los tratamientos estéticos con bótox se anunciaban en varias cuentas de redes sociales. Un aumento de labios estaba tasado, por ejemplo, en 5.000 euros, mientras uno de glúteos en 2.200 euros.
Fue a finales de enero cuando los agentes entraron en la habitación que tenían alquilada en una clínica de fisioterapia del centro de Madrid y descubrieron a las arrestadas mientras se disponían a inyectar una sustancia en la nariz de una de sus clientas. Paralizaron la intervención y, tras comprobar que las supuestas médicas carecían de la acreditación correspondiente para el ejercicio de esa actividad, impidieron que atendiesen a las nueve mujeres que se encontraban en el lugar esperando su turno.
Las dos arrestadas, la falsa doctora y su asistente, pasaron a disposición de la autoridad judicial como supuestas autoras de delitos de intrusismo, lesiones y contra la salud pública. Por el momento, ambas han quedado en libertad con cargos.
Todo el material incautado ha sido inmovilizado de forma cautelar y enviado para su análisis al Servicio de Control Farmacéutico y Productos Sanitarios, dependiente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
En el último año, la Policía Nacional y la Policía Municipal han detenido en Madrid a media docena de falsos médicos estéticos y han desmantelado varios centros clandestinos en los distritos de Usera, Centro y Tetuán y en el municipio de Pozuelo de Alarcón.
Cobraban hasta 5.000 euros y no entregaban factura a las clientas
Alquilaban un local de una clínica para inyectar bótox