El PSOE cree que la presión dentro de Junts hará ceder a Puigdemont
«Para nosotros la amnistía ya no tiene desgaste, pero él puede perder su capital político»
En el Gobierno y en el PSOE andaban hace días expectantes con el PP. La carta de Carles Puigdemont advirtiendo de que «todo se sabrá» sobre las negociaciones de Junts con los populares les sentó delante del sofá con palomitas. Esperaban movimientos. La constatación de que Alberto Núñez Feijóo valoró la amnistía, durante 24 horas según el PP, y sería partidario de un indulto condicionado a Puigdemont ha levantado en armas a los socialistas para legitimar su «política del reencuentro», como lo llama Pedro Sánchez, desacreditar al líder del PP y tratar de tomar oxígeno en una campaña gallega en la que les falta fuelle.
Pero mientras todo esto ocurre, los socialistas también se sientan a tomar palomistas esperando movimientos internos en Junts. La negociación entre socialistas e independentistas vive un parón. El canal de comunicación sigue abierto, pero se vive un stand by, pese a que hay una primera fecha límite para retomar la Ley de Amnistía que Junts tumbó momentáneamente en el
Congreso: «Queda tiempo. Ya iremos viendo, no hay prisa. Estamos centrados en el Gobierno y en las gallegas», admiten fuentes del PSOE al más alto nivel. Los socialistas creen que los secesionistas están en «el rincón de pensar» y que la presión interna que sufre Carles Puigdemont por su negativa es grande, tanto en su partido como en el mundo independentista, y que eso le obligará a rectificar su posición y apoyar el perdón.
Así lo ven en el equipo de Pedro Sánchez: «Fue un error votar en contra porque es incomprensible de cara a su propio electorado y porque da una imagen de insensibilidad de Puigdemont de cara a los suyos que es muy dura. El mensajes es que ‘como yo no estoy dentro aquí no se salva nadie’».
Los mensajes que están recibiendo en el PSOE y en el Gobierno es que no todos en Junts, y en el mundo independentista, piensan como Puigdemont. Y optan por la estrategia de esperar, tener templanza para ver si se agita el árbol de Junts. «Claro que nos llega. Existe un debate». Un planteamiento que secunda ERC y que persigue descargar toda la presión en Puigdemont. En el PSOE aluden a que, por ejemplo, recientemente Artur Mas confesó que le sorprendió el voto en contra a la Ley de Amnistía. Los socialistas ponen el foco en la «dirigencia» de Junts, no en Puigdemont o Laura Borrás. Amplían el foco. Porque, según personas conocedoras de las negociaciones, «en Junts hay perfiles radicales, pero tambien posibilistas. Hay varias almas. Hay que ver cómo gestionan esto y cómo se resetean». Desde el Gobierno acompañan este pensamiento: «En Junts hay mucha gente que cree que fue un error que hay que rectificarlo».
Creen que ahora la amnistía puede pasar factura a Junts y al PP, después de que los populares confesaran que la valoraron y que, incluso, contemplan un indulto condicionado a Puigdemont. «Para nosotros la amnistía ya no tiene desgaste, si teníamos que pagar algo, ya lo hemos pagado», sostienen fuentes socialistas. Pese a que en Galicia pueden perder respaldo, defienden que «aguantamos, no es una hecatombe» y que a nivel nacional se sitúan en torno al 30% de los votos –el 23-J lograron el 31,7%–. El CIS publicado ayer los sitúa en el 33% y la última encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO, publicada el 5 de febrero, le otorga un 30,2% de respaldo.
«Para Puigdemont votar que no es perder el capital político que tiene, que deje de liderar el movimiento», reflexionan desde el equipo de Sánchez. «Va a ser un desastre como tiren la ley, por eso no lo van a hacer», es el deseo que lanzan al aire. Sí admiten que con las investigaciones judiciales en marcha, el prófugo de la Justicia quizás no pueda volver a España al día siguiente de aprobarse el perdón, «pero él estará dentro, quizás sólo tenga que esperar».
En el PSOE y el Gobierno creen que pese a las últimas decisiones judiciales, Puigdemont no será juzgado por terrorismo. «Los independentistas eran muchas cosas, pero no terroristas». Desde el PP también deslizaron este fin de semana que ven complicado que le juzguen por eso.