LAS INCIDENCIAS POR FALTA DE FÁRMACOS SE TRIPLICAN DESDE 2015
Una situación cotidiana: un paciente va a una farmacia a por su ibuprofeno o paracetamol de siempre. «No hay, pero tenemos este otro [mismo principio activo y mismo precio son intercambiables]». «¡Ay! Es que no sé, ¿cómo son las pastillas?». La caja cambia de color y las pastillas tienen una marca sobreimpresionada diferente. «Bueno, ¿y no me las puedes pedir para otro día?». Esta situación se ha convertido en una rutina para las farmacias. Registran una media de 92 incidencias a la semana, como revelan los datos del Centro de Información Sobre el Suministro de Medicamentos (Cismed, el sistema de monitorización de medicamentos de las farmacias). «No, pero yo le explico que es lo mismo y cómo distinguirlas de los otros medicamentos que toma».
De un hecho puntual, a un hábito. Estos problemas (falta de stock, desabastecimiento, cortes de suministro...) se han duplicado en los últimos cuatro años. Los farmacéuticos, lo vemos en Bélgica, lo vemos en todos los países y la tendencia es cada vez más grande y no se mitiga», subraya Straetmans.
En España se estima que hay casi 20 millones de personas con problemas de salud crónicos que precisan de al menos un fármaco al día. Desde 2015, a través de los informes disponibles de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), se dibuja una curva ascendente en el número de incidencias, que se triplica: de unos 700 hace ocho años, a los 2.318 de 2022.
En la actualidad, a falta del dato del cierre del año de 2023, según el Centro de Información de Medicamentos (CIMA) de la Aemps, el número de presentaciones de medicamentos con problemas se incrementó en el primer semestre, pasando de 1.213 a 1.532, lo que supone un 26,3% más. A día de hoy hay unos 944 con algún tipo de problema de suministro.
Teniendo en cuenta que en España hay 32.686 presentaciones , correspondientes a 15.154 fármacos autorizados, a finales de 2022 el 3,71% sufrían problemas de suministro, lo que supone un incremento del 9,77% respecto al semestre anterior (de 1.105 presentaciones a 1.213). Del informe de la primera parte de 2023 el porcentaje de afectados crece hasta el 4,6%.
Otro dato crítico que advierte de que los problemas crecen es que en el primer semestre de 2023 ha sido necesario que la Aemps dé luz verde a la importación de 41 medicamentos extranjeros, lo que supone casi el doble que el semestre anterior. Esta decisión es clave para que el paciente no vea interrumpido su tratamiento. Un ejemplo es lo que ha pasado con Ozempic o lo que sucedió con los antibióticos infantiles a principios de año.
Los tres fármacos que han registrados los problemas más importantes en el primer semestre de 2023 son Depakine, Septrin Pediátrico e Hydrea. El primero lo precisan los pacientes con alguna forma de epilepsia, en España hay unos 400.000 y aunque no sea el único, sí se prescribe de forma generalizada.
En el caso del segundo, está destinado a combatir un hongo que vive en nuestro sistema respiratorio y causa infecciones oportunistas, se aprovecha de la bajada de defensas. El uso del tercero es clave en los síndromes mieloproliferativos, es decir, enfermedades de la sangre y de la médula ósea. En los tres casos, debido a la importancia de la demanda, la Aemps gestionó su importación a través de la aplicación de Medicamentos en Situaciones Especiales (MSE).
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Juan Pedro Rísquez, su vicepresidente, confirma que sí hay una tendencia a «un incremento de notificaciones». En este sentido, comenta : «Es un tema que preocupa y sobre el que nos mantenemos vigilantes. Porque desde la farmacia, lo que buscamos es resolver el problema».
A cargo de este organismo está Cismed, que es la plataforma que registra las incidencias en las boticas de a pie de calle. «Esto nos permite conocer qué suministramos, qué falta y dónde está la demanda en un determinado momento». Se trata de una herramienta complementaria al CIMA de la Aemps, «de hecho usamos ambas», explica Rísquez.
Una de las soluciones que se planteó hace un par de años es el diseño de una reserva estratégica en la que estén todos aquellos fármacos necesarios y de alta demanda. Desde la Aemps ya se han identificado 462 medicamentos que contienen 249 principios activos clave
Rísquez pone el foco en uno de los problemas que hay detrás de los problemas de suministro: confiar las materias primas a terceros países. «La mayoría se localizan en el continente asiático. Esto condiciona mucho el acceso y la previsión», apunta el vicepresidente del CGCOF. En concreto, en cuanto al principio activo, la producción se realiza en la UE en el 60% de los casos (en España se produce el 13%). Es decir, se importa de terceros países, al menos un 40%. La cifra con
Los problemas de suministro de medicamentos crecen cada año en España. En las farmacias registraron en 2023 más de 90 incidencias semanales. «Dedicamos más de nueve horas a la semana a buscar soluciones»
creta que da la AEMPS es 65% (puesto que puede haber dos productores de un mismo principio activo, uno en la UE y otro en terceros países, generalmente China e India). En cuanto al medicamento terminado, en la UE se fabrica el 91% (en España el 39%).
Por eso, el problema también ha de encontrar soluciones en Europa. Desde Cofares, la distribuidora que maneja más de la mitad del reparto de los fármacos en nuestro país, Eduardo Pastor, su presidente, valora positivamente los avances implementados por la UE y a nivel nacional para avanzar en políticas que fortalezcan la autonomía estratégica de España.
Asimismo, resalta que para materializar una reserva de medicamentos que disminuya la dependencia exterior, «es preciso contar con una estructura sólida y de probada eficiencia, que se ajuste a la legislación vigente, para garantizar la ca
dena de custodia del medicamento».
Pastor resalta la complejidad de un proceso que requiere de una planificación y gestión estratégica más allá del ámbito logístico. «En realidad, es una compleja actividad que contempla la adquisición y recogida de los productos en los laboratorios farmacéuticos; su almacenamiento y custodia en condiciones especiales de protección y conservación hasta que sean requeridos; y su distribución en tiempo y forma, asegurando la mayor cercanía y accesibilidad de cara a los núcleos de población».
Desde la patronal de la distribución farmacéutica en España, Fedifar, señalan que «la distribución farmacéutica de gama completa es una herramienta útil para paliar los efectos negativos que producen en los ciudadanos las incidencias en la cadena de suministro desde una doble perspectiva». Esto se puede realizar a través de dos sistemas. «Por un lado, facilitando información temprana a las autoridades (Aemps) a través de un sistema de alerta (Piloto Artemis) por el que los almacenes informan a la agencia de incidencias que se producen en el suministro de un listado de más de 400 referencias elaborado por la Aemps. Por otro, gestionando la escasez de medicamentos evitando acopios», explican desde Fedifar.
Por su parte, la patronal de los laboratorios, Farmaindustria, pone sobre la mesa cómo la producción local evitaría los problemas. El año pasado se superó el centenar de plantas en España (103). Según señalaba hace poco en este medio Emili Esteve, director técnico de Farmaindustria, «aunque lo ideal es la fabricación en España, las compañías distribuyen su producción entre sus distintas plantas europeas. Pero el tejido industrial que tenemos aquí lo podría asumir».